Christian Zúñiga, El Mercurio
SANTIAGO.- El recién nombrado agente de Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, José Miguel Insulza, destacó que nuestro país está abierto al diálogo con sus vecinos y el resto del mundo, pero siempre pensando en sus propias decisiones y en uso de su soberanía.
Luego de ser confirmado en el cargo por la Presidenta Michelle Bachelet, tras la sorpresiva renuncia de Felipe Bulnes, el ex ministro agradeció su nominación y aseveró que "creo que estamos todos comprometidos con una causa que tiene que ver con la condición de nación independiente y soberana que tiene nuestro país".
"Chile es un país democrático, respetuoso del derecho, dispuesto al dialogo, siempre abierto al diálogo y dispuesto también a buscar las mejores relaciones no solamente con sus vecinos, sino con todos los países del mundo", añadió.
En esa línea, subrayó que "eso lo queremos hacer con nuestras decisiones, en uso de nuestra soberanía y de acuerdo a nuestra presencia en el mundo y con nuestro respeto al derecho internacional. Creemos que esos son los temas que están en juego hoy".
Previamente, tras el fallo de la CIJ que se declaró competente, Insulza aseguró que la demanda marítima de Bolivia "
no es un tema jurídico, es político".
"A nosotros nadie nos puede obligar y Evo Morales sabe eso. Bolivia va a decidir si hace algo más allá de lo que diga la Corte", explicó.
En esa línea, sostuvo que lo que La Paz busca es hacer presión política.
"Lo que Bolivia quiere es que la comunidad internacional diga, '¿qué le cuesta a Chile?'; '¿por qué no la da un pedacito a Bolivia?; '¡qué terrible esta situación en la que está Bolivia! En el fondo que le digan a Chile, 'hagan este gesto'", subrayó.
"No podemos dar una imagen de que no queremos dialogar ni conversar con los países", finalizó el ahora agente, insistiendo que "a nosotros nadie nos puede obligar y Evo Morales sabe eso".
