SANTIAGO.- Acompañada por los ministros de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre, de la Segegob, Marcelo Díaz, y de su abogado, Javier Couso, la ministra de Salud, Carmen Castillo, realizó este jueves su descargos ante la comisión que revisa la acusación constitucional presentada por la oposición en su contra.
Ante la instancia, la ministra Castillo aseguró tajante que "tengo la certeza de no haber infringido la Constitución ni las leyes de la República".
"Tengo un profundo respeto por la democracia y sus instituciones, por lo que he decidido acudir personalmente a hacer una defensa contra las acusaciones formuladas en mi contra", precisó.
(Ver argumentos de la defensa).
Luego fue el turno de su abogado, quien se refirió a la admisibilidad del libelo, aclarando que es "sumamente importante, porque la esfera política puede ceder a las tentaciones de dar un mal uso a la acusación constitucional, desvirtuándola y pasando por alto los requisitos que exige la Constitución".
"Una acusación no puede fundarse en un mero desacuerdo con la calidad de una gestión de una autoridad determinada, que se requiere un incumplimiento específico y probado que configure la causal determinada por la constitución de manera taxativa. Adicionalmente esto se genera por actos personales, y realizados en el ejercicio de su cargo", precisó.
En esa línea, el jurista comentó que "la acusación constitucional formulada contra la ministra castillo se ha fundado en las causales de haber infringido la Constitución, las leyes o haber dejado éstas sin ejecución. Sin embargo, adelantamos que nos parece que la aplicación que los acusadores han hecho a la causal invocada".
Con ello, Couso rebatió que "las facultades fiscalizadoras con que cuenta la Cámara de Diputados permiten ejercer fiscalización de los actos del Gobierno y manifestar también juicios políticos en otras instancias. No es necesario desvirtuar la acusación constitucional para ello".
Falta de fundamentos y desprolijidades
Asimismo, el abogado acusó una falta de "fundamentos" y de "hechos que no están precisamente determinados" en el libelo. Y añadió que "fue hecho a la rápida, notamos cierta improvisación y lo que es más desolador para el efecto de esta defensa es que se dan por verdaderos hechos que son inexistentes".
Con ello, Couso aludió también que "la acusación carece de peticiones concretas", acotando que "la inexistencia de esto refleja que esto se trata de una acusación de naturaleza más política que jurídica".
"La falta de prolijidad es algo que no me había tocado conocer en ningún otro libelo acusatorio", puntualizó, añadiendo que se el libelo es una "extensión" de la interpelación a la cual fue sometida Castillo previamente.
Además, enfatizó que "por lo anterior nos parece que esta acusación no puede ser admitida, no cumple con los requisitos formales".
El abogado cerró su intervención manifestando que "entendemos que la comisión se ha tomado con mucha seriedad el trabajo de analizar los antecedentes de algo tan importante como una acusación constitucional. Entendemos y compartimos la preocupación de los diputados acusadores por el estado de la salud en Chile, incluso reconocemos la total legitimidad de sus críticas, apreciaciones e interés en que el actual Gobierno tome un curso de acción, lo que no nos parece es utilizar esta herramienta, porque no se constituyen las causales".
