La Policía de Puerto Rico detalló que encontraron el cuerpo del chileno flotando durante una vigilancia preventiva.
El Mercurio (Archivo/Imagen referencial)
SANTIAGO.- Miembros de la Guardia Costera de los EE.UU. en San Juan encontraron este sábado el cuerpo del marino mercante chileno, Luis Leiva Aliaga,
quien desapareció el pasado jueves a 83 kilómetros al norte de la isla caribeña.
La Policía de Puerto Rico detalló mediante un comunicado de prensa que durante una vigilancia preventiva por aguas internacionales en la mañana de este sábado, encontraron el cuerpo del chileno flotando.
El cadáver fue llevado a las facilidades de la Guardia Costera en el área de La Puntilla, en el Viejo San Juan.
Agentes adscritos a la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales de San Juan realizarán la investigación correspondiente al suceso.
El marino mercante de 62 años y miembro de la tripulación de la nave chilena Berkay N, fue visto por última vez en la cocina de la embarcación a eso de las 23:00 horas del miércoles.
La alerta de su desaparición ocurrió a las 04:00 horas local (08.00 GMT) del jueves, cuando no se reportó a sus tareas y a eso de las 05:20 de ese mismo día ocurrió una comunicación por radio en la que se informaba de su desaparición.
Según Christian Leiva, hijo del marino fallecido, su padre le manifestó en una conversación telefónica estar incómodo por por el viaje, pues el buque había experimentado problemas técnicos a lo largo de la ruta.
Asimismo, le habría manifestado que también había sufrido algunos problemas "personales", en los que no quiso profundizar puesto que en ese momento se encontraba con más gente.
"Me informó que su intención era desembarcar en el próximo puerto, que era Altamira, en México, pero que el empleador no le estaba dando las facilidades necesarias", señaló Christian Leiva a la agencia de noticias EFE.
Asimismo, el hijo denunció la falta de cooperación de la Naviera, que, a su parecer, le ofreció "información contradictoria" y aseguró que la familia tampoco había encontrado apoyo en la Dirección de Territorio y Marina Mercante, consulados o la policía en Chile, por lo cual decidió recurrir a la prensa de su país.