SANTIAGO.- Un total de 655 farmacias han sido fiscalizadas en la Región Metropolitana por el Instituto de Salud Pública desde que entró en vigencia la nueva Ley de Fármacos el 14 de febrero de 2014, y en esos operativos un total de 40 locales han sido sometidas a sumarios administrativos debido que se detectó que continúan ofreciendo incentivos a sus dependientes para que vendan determinados medicamentos.
En tanto a otros 150 locales se les prohibió el funcionamiento por no contar con químico farmacéutico durante la fiscalización.
"Hemos realizado más de 600 fiscalizaciones, detectando 1080 fallas en estas, lo que significa haber cerrado 150 farmacias por la seguridad de la gente. Hoy multamos por recurrir al incentivo por la venta de medicamentos que favorecen al aumento de los precios de estos, vulnerando el acceso a medicamentos seguros, de calidad y eficacia que merece la población", explicó el director del ISP Álex Figueroa durante un operativo realizado el día de hoy en Santiago Centro.
La fiscalización de hoy terminó con una prohibición de funcionar a la farmacia Ahumada de Santa Isabel con Portugal, por no contar con químico farmacéutico y con la Cruz Verde – ubicada en la misma intersección- y la farmacia Salcobrand, de Curicó con Portugal, con sumario sanitario tras constatarse venta de medicamentos con incentivo.
"Hoy detectamos una farmacia Ahumada sin químico farmacéutico, infracción grave que pone en riesgo la salud de la población. Además una farmacia Salcobrand y Cruz Verde con incentivo en las liquidaciones de sueldo de los trabajadores, con pantallas con información para saber qué vender, liquidaciones de sueldo y contratos claramente establecidos en una situación ilegal", señaló la autoridad.
Las farmacias que hayan incurrido en esta falta se arriesgan a multas de 1.000 UTM por trabajador. Hasta la fecha se han cursado sumarios sanitarios a 40 farmacias por esta práctica, de las cuales hay 15 sentenciados: siete locales de Cruz Verde con 21 UTM, tres locales de Fasa y cinco locales de Salcobrand con 6 mil UTM cada cadena.
Figueroa agregó que "esta función la realizamos para proteger la salud de las personas, para un buen uso y acceso a los medicamentos. Con estos incentivos los precios son aumentados artificialmente y finalmente la gente termina pagando un alza significativo en los medicamentos".
Otras de las 12 irregularidades más habituales son fallas en la cadena de frío, ausencia de control de temperatura en la sala de venta, publicidad de medicamentos bajo receta médica, mal almacenamiento de productos refrigerados, cajas sin precios, mal control de psicotrópicos y estupefacientes, bodega sin control de temperatura, auxiliares sin carnet y el incentivo en la venta de medicamentos para el personal a cargo, la conocida "Canela".