El Mercurio (Archivo)
SANTIAGO.- El fiscal nacional Jorge Abbott afirmó este viernes que no encabezará el interrogatorio al ex candidato presidencial, Marco Enríquez-Ominami, en el marco de la investigación por presuntos delitos tributarios relacionados con el financiamiento irregular de campañas políticas.
Ello, porque según explicó, la diligencia será dirigida por los fiscales que han llevado la causa, y que en este caso corresponde a Emiliano Arias y Carmen Gloria Segura.
"Participar en diligencias específicas es poco el aporte que puedo tener, puesto que desconozco el contexto de la causa, y la verdad, es que no quiero ser testigo de declaraciones, sino participar en su minuto con un conocimiento", dijo.
Además, agregó, que aún no ha definido si continuará liderando las indagatorias de los casos SQM y Corpesca que asumió luego de suceder a Sabas Chahuán en el cargo, aseverando que esperará conocer los antecedentes de ambos para posteriormente tomar decisiones.
Durante la investigación de la Fiscalía Nacional, Enríquez-Ominami ha asegurado públicamente haberse reunido con el ex gerente general de la minera no metálica SQM, Patricio Contresse -imputado en la causa- mientras era candidato a la presidencia, pero ha negado haber emitido alguna boleta maliciosamente falsa por servicios no prestados.
Por ello, la declaración del cineasta que podría concretarse durante el mes de diciembre será clave para la decisión de la Fiscalía respecto su posible formalización.
Luis Toledo podría salir de Caval
En la instancia, Abbott también se refirió a la posibilidad de que el fiscal regional de O´Higgins, Luis Toledo, deje la causa Caval para asumir otros cargos al interior del Ministerio Público.
Según ha trascendido, el abogado podría ser trasladado a Santiago para ocupar la jefatura de la Unidad Nacional de Drogas y Antinarcóticos de la Fiscalía.
Respaldo a las diligencias en el caso Jadue
Sobre la investigación por lavado de activos que lleva adelante el fiscal Carlos Gajardo contra Sergio Jadue, Jorge Abbott expresó que si bien no conoce los detalles de la causa, el persecutor cuenta con todo su respaldo para realizar las diligencias que fueran necesarias.