SANTIAGO.- Una difícil realidad para la población LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales) dio a conocer esta semana el informe anual sobre violencia contra esta comunidad de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Dentro de estos datos, destaca el que entre enero de 2013 y marzo de 2014 se realizaron al menos 770 actos de violencia contra personas de la comunidad LGBTI en la región: 594 de ellas terminaron en muertes, de las cuales 283 correspondieron a hombres gay y 282 a mujeres trans.
Además, se informó que las expectativas de vida de las mujeres trans en la región no superan los 35 años. De hecho, el 80% de las personas trans asesinadas durante el periodo del estudio tenían 35 o menos años.
En lo que respecta a Chile, el informe mostró que es en el ámbito escolar donde se generan más actos de discriminación y violencia contra las personas LGBTI.
Fundación Iguales mostró su reocupación ante estas cifras, ya que "demuestran que la discriminación hacia las personas LGBTI es estructural".
"Por lo tanto, la acción judicial, que es la herramienta que crea la ley antidiscriminación, es totalmente insuficiente, pues sirve cuando el acto discriminatorio ya se produjo. Necesitamos poder prevenir y no solo sancionar la discriminación, y para eso el Estado debe tener un rol mucho más activo. Esperamos que el gobierno se tome en serio lo que prometió en el programa de gobierno: modificar esta ley para crear una institucionalidad que busque erradicar la discriminación estructural que sufren muchos grupos de la sociedad", señaló el presidente ejecutivo Luis Larraín.
En esa misma línea, la CIDH recomendó a los Estados adoptar políticas públicas comprensivas y de carácter nacional que garanticen el derecho a una vida libre de violencia y discriminación, instó a condenar y adoptar una posición pública de rechazo a los actos de violencia y discriminación que se basen en la orientación sexual, la identidad de género y la diversidad corporal.
Finalmente, la CIDH dice que las estadísticas disponibles no reflejan la verdadera dimensión de la violencia que enfrentan las personas LGBTI en el continente, ya que las cifras de denuncias aún son bajas.
"Para poder combatir eficazmente la discriminación, lo primero es tener cifras oficiales. Hasta la fecha lamentablemente el Estado de Chile no ha generado estadísticas sobre diversidad sexual", agregó Larraín.