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Los seis misterios que deben resolverse en el juicio por el homicidio de Viviana Haeger

Este viernes se realiza la formalización del viudo, Jaime Anguita, y del presunto sicario. Su defensa podría desacreditar tanto al carpintero, por tener antecedentes penales, como al informe de la tanatóloga y pedir un tercero.

11 de Diciembre de 2015 | 05:00 | Emol
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Hoy se realiza la formalización del viudo, Jaime Anguita, y del presunto sicario.

Cristián Duarte, El Mercurio

SANTIAGO.- Golpe en el cráneo, la espalda y los brazos. Muerte del tipo homicida, por asfixia.

El categórico último informe de autopsia de Viviana Haeger y la confesión de un carpintero, que dijo que actuó por encargo, son el fundamento para la formalización que hoy se realiza en Puerto Varas del viudo de la mujer asesinada y del supuesto sicario, que dijo que la mató por encargo de su propio marido, Jaime Anguita.

Pero esa es solo una parte del asunto y no representa una prueba definitiva para una sentencia, según informa "El Mercurio".

En el proceso, la defensa de Anguita podría desacreditar tanto al carpintero, por tener antecedentes penales, así como el informe de la tanatóloga y pedir un tercero.

De cualquier modo, durante el juicio deberán despejarse al menos seis misterios del caso:

¿Quién desató las manos de Viviana Haeger?


Según el informe de la tanatóloga Vivian Bustos, la mujer murió con ambas manos atadas. Tenía marcas, y a eso lo atribuyó. Alguien las desató antes de que su cadáver fuera visto por primera vez por la policía.

¿Por qué el presunto sicario conservó la cámara filmadora?


En 2010, al desaparecer Viviana Haeger, su marido denunció la pérdida de un celular, la cámara filmadora y una caja de recuerdos. Años después dijo que también había desaparecido una cámara fotográfica. La cajita de recuerdos apareció en la casa… y la cámara filmadora la tenía aún el presunto sicario, lo que hace presumir que puede haber tenido una poderosa razón vinculada al contenido de las imágenes.

¿Por qué cuando la hija le avisó a Anguita que su madre no había ido a buscarla al colegio, él hizo 53 llamadas... y ninguna a su esposa?


El 29 de junio de 2010, Jaime Anguita recibió una llamada a las 13:34 horas, según aseguró. Una voz masculina le dijo: "Si quiere volver a ver a su esposa con vida…", y él cortó, dijo, porque pensó que se trataba de una estafa telefónica. A eso de las 13:58 lo llamó una de sus hijas para decirle que su mamá no había llegado a buscarla al colegio. A su regreso a casa, Anguita pasó primero por la tenencia de Carabineros y luego por la PDI para contarles lo que estaba ocurriendo, sin antes cerciorarse por sí mismo respecto de la desaparición de su mujer. Durante esa jornada, hasta el final del día hizo 53 llamados; ninguno al celular de su esposa.

¿Fue casualidad que justo el día en que se terminaba el plazo para la recompensa, él mismo encontrara el cadáver?


Anguita acompañó a los carabineros en la búsqueda de su esposa por los faldeos del volcán Calbuco, y se mostró interesado en la forma en que trabajaba el perro experto, que llevarían al día siguiente a su casa. Ese mismo atardecer —afirma— percibió un olor raro. Se subió a la buhardilla buscando algún ratón, y de repente, "mientras gateaba por el entretecho, sentí… ¡uh! Ahí estaba, mi Vivianita".

¿Qué tan cierto fue el intento de matarlo, que denunció el propio Anguita?


Fundamentando su tesis de un presunto suicidio de su esposa, el viudo relató que "hubo un intento de asesinato hacia mi persona; planificado (por un hombre que tuvo una relación con su esposa, dijo). Ella no soportó esta situación. No durmió esa noche". La policía averiguó, y descartó su presunción.

¿Por qué el abogado del viudo ha intentado en más de una ocasión cerrar el caso?


Por inconducente, respondió el propio profesional.

Familia del viudo confía en su inocencia


"A mi madre la acompaña mucho la fe. Está segura de que vamos a pasar luego este trago amargo", dice Gonzalo, hermano de Jaime Anguita, quien hoy comparecerá ante el Juzgado de Garantías de Puerto Varas para ser formalizado por su presunta participación en la muerte de su esposa, Viviana Haeger.

"No tenemos ninguna duda" de que "no tuvo ninguna participación. Fuimos criados en una familia en que nuestros padres nos inculcaron valores, y el principal de ellos, el respeto a la vida humana".

"Creemos plenamente en su inocencia", recalca Gonzalo Anguita, y agrega que no pueden entender las razones del albañil y carpintero que lo acusa.

"No lo entendemos, porque, de naturaleza, Jaime es una persona muy sana", reafirma.

Es la familia Anguita, la madre de Jaime y una hermana, quienes en estos días están a cargo de la menor de las hijas del matrimonio.

La mayor estaba anoche en viaje con dirección a Puerto Varas para acompañar a su padre durante la audiencia de hoy.

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