Christian Zapata, El Mercurio
SANTIAGO.- Cada día son más los pasajeros de Transantiago que deciden usar el sistema y cometer la infracción de no pagar por él. A pesar de las diversas campañas, estrategias publicitarias, una ley que elevó el monto de la multa y nuevos contratos que traspasaron la responsabilidad del control a las empresas operadoras, el problema solo aumenta, en lugar de ceder.
Según el último informe oficial, elaborado por el Ministerio de Transportes entre julio y septiembre de este año, obtenido por "El Mercurio", a través de la Ley de Transparencia, la evasión es de 28,7%, dos puntos más que en la medición anterior (abril-junio).
Este nivel es el más alto del que se tiene registro desde que Transantiago comenzó a funcionar, en febrero de 2007, cuando los buses mostraban 13,5% de pasajes impagos. El Metro, en tanto, sigue marcando niveles cercanos al 0,5%.
De esa forma, en los últimos ocho años el problema se ha más que duplicado, e incluso se ha triplicado si se considera el 8% que marcaban, en promedio, las micros amarillas.
El director de Transporte Público Metropolitano, Guillermo Muñoz, atribuye el alza a la desaceleración económica.
"A pesar del aumento significativo en los controles y la coordinación con las empresas, se verifica un aumento que puede explicarse a que la economía tiende a tener menor actividad, y muchas familias presentan mayores dificultades económicas, y ello genera mayor tendencia a la evasión. También hay ciertas estacionalidades que se verifican en los últimos trimestres de cada año", sentencia.
Las que tienen más evasión
Entre empresas, la que concentra más evasión es STP (que circula por Puente Alto), con 39,4%. La que menos tiene es Express (22,4%). Además, la que más creció en la última medición es Redbus (que recorre los sectores oriente y norte): pasó de 22,1 a 33,4%.
Muñoz dice que habrá una focalización en el proyecto de ley que establece nuevas medidas para reducir la evasión, como atribuciones a los fiscalizadores para controlar a los infractores.
"Queremos reforzar el tema comunicacional, y sumado a eso el aumento de zonas pagas e infraestructura (...). Una vez aprobado el proyecto de ley de subsidio, estaremos enfocados en tramitar el proyecto de ley, uno de los pilares", comenta.
Las soluciones que barajan
Otra de las medidas que trabaja Transportes es el traslado de uno de los dos validadores de las puertas frontales a las puertas traseras.
Para Juan Cristóbal Palacio, gerente general de Alto Evasión (empresa que trabaja con Alsacia-Express en controlar pasajes impagos), esa medida no surte efecto.
"Hicimos un piloto, y vimos malos resultados. No se alcanzaba a pagar siquiera el arriendo del validador. Al no haber fiscalizador o chofer y no haber control humano, la gente no asume la responsabilidad de pagar en puertas traseras", cuenta.
"Cuando el servicio empeora y hay menos buses, la evasión aumenta. La gente sube como sea a menos buses que pasan. Por los temas políticos, muchos dicen 'no pagan los políticos, y voy a pagar yo'. Eso afecta", explicó.
