SANTIAGO.- Como "un procedimiento que funcionó y cumplió su finalidad práctica según el acuerdo de la Comisión de Régimen Interno, del 9 de marzo de 2005 que reguló los anticipos a los senadores", calificó el prosecretario y Tesorero del Senado, José Luis Alliende, el sistema que estuvo válido hasta el periodo 2015.
Durante esta jornada dicha comisión, "en el ánimo de avanzar en los estándares de las actuaciones públicas que la ciudadanía espera" decidió poner fin al procedimiento.
Alliende expresó que "a la fecha no existe ningún reintegro pendiente y siempre fue muy acotado y restrictivo" pues el procedimiento de anticipos en el Senado -en su momento- "respondió a la necesidad de regular y dar respuesta adecuada a una situación excepcional de emergencia de algún senador".
"El acuerdo de 2005 definió claramente que los senadores podían solicitar anticipos hasta por un monto equivalente a una dieta bruta mensual, la que debía ser restituida, íntegramente, en el plazo máximo de 3 meses", añadió.
"En caso contrario, se descontaba de la dieta correspondiente al mes del vencimiento del préstamo, la totalidad de la dieta anticipada o su saldo. Además una vez cancelado dicho anticipo solo se podía solicitar otro si había transcurrido a lo menos, 3 meses desde la fecha en que se pagó completamente el anterior", explicó.
Asimismo, Alliende reveló que el sistema era muy acotado y restrictivo "tanto así que los auditores externos nunca objetaron el procedimiento".
No obstante, en el marco de la discusión pública que se ha generado, la Comisión de Régimen del Senado decidió poner fin a este procedimiento administrativo.
"Pese a que no ha habido ninguna irregularidad y al día de hoy no hay ningún anticipo pendiente, a proposición de la Mesa, la Comisión de Régimen tuvo a la vista la necesidad de continuar elevando estándares de actuaciones públicas del Senado y senadores y por eso acordó poner término a este procedimiento, a partir de este año", dijo.