"Consideramos que no existirá gratuidad universal mientras más de un millón de personas sigamos endeudadas con los bancos", Carolina Figueroa, presidenta de la FEDEP.
FEDEP
SANTIAGO.- Alrededor de 50 estudiantes de distintos establecimientos de educación superior se manifestaron este jueves frente a La Moneda para pedirle a la Presidenta Michelle Bachelet "hacerse cargo" de las deudas estudiantiles para evitar los embargos provocados por los créditos.
"No pueden decirnos que situaciones como estas son un asunto entre privados. El gobierno tiene que hacerse cargo de la situación de miles de estudiantes chilenos que por estudiar les embargan sus casas. Sólo en una educación de mercado, caben los estudiantes endeudados", señaló la presidenta de la federación de la Universidad Diego Portales (UDP) y vocera de las universidades privadas de la Confech, Carolina Figueroa.
La actividad, que fue convocada y liderada por Figueroa y Deuda Educativa, organización que representa a más de 600 endeudados por créditos de educación superior, contó con la entrega de una carta dirigida a la Mandataria exigiendo al gobierno pronunciarse y hacerse responsable frente a los casos de embargos y cartas de aviso que han recibido una gran cantidad de alumnos por sus deudas educativas, pese a la promesa del gobierno.
Dentro de los afectados que firmó la carta se encuentra Sandra Godoy, cuya casa está siendo embargada por un crédito universitario con el Banco Scotiabank que pidió para poder estudiar en INACAP.
También contó con el testimonio de Fernando Díaz, egresado de Derecho de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, quien financió sus estudios con el crédito "Súper Estudio" del Banco Santander. Díaz tampoco ha podido pagar su deuda bancaria y actualmente se está rematando la casa de quien fuera su aval.
Hasta la fecha existen más de un millón de personas endeudadas con un crédito para la educación superior, tales como el Crédito CORFO, Crédito con Aval del Estado (CAE), Crédito del Fondo Solidario, Crédito Fiscal, créditos internos de las casas de estudios y créditos de consumo, entre otros.
En la carta, los dirigentes reconocen que la reciente "gratuidad" que está tomando forma en Chile es un alivio para algunas familias, sin embargo, "consideramos que no existirá gratuidad universal mientras más de un millón de personas sigamos endeudadas con los bancos, quienes han lucrado con la educación y con nosotros, y más aún cuando este mecanismo ha sido avalado por el propio Estado a través de sus leyes", argumentan los estudiantes.
Los dirigentes hacen un llamado a la Presidenta a cumplir una de las promesas hechas en el discurso del 21 de mayo de 2014, en la que se comprometió a conformar un equipo de expertos que estudie la viabilidad de distintas alternativas "que permitan aliviar la situación de aquellos que ya tuvieron que endeudarse para estudiar".
Entre las soluciones que proponen para este problema está poner fin al Dicom por el no pago de una deuda por educación, fin a la retención de impuestos para quienes se encuentren en calidad de morosidad e impedir el embargo por deudas educacionales.