SANTIAGO.- Cuando el Ministerio de Educación (Mineduc) y la justicia empezaron una investigación en contra de la Universidad del Mar, que terminó con el cierre del plantel en 2012, la vida de muchos estudiantes cambió.
El 2015 se creó una comisión investigadora de la Cámara de Diputados con objetivo de indagar los actos del Gobierno vinculados con el proceso de reubicación de los alumnos de la Universidad el Mar.
En la comisión, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, explicó que ''pueden ser más de mil estudiantes los que quedaron en tierra de nadie al momento del cierre de la U. del Mar, y por lo tanto, todavía podrían acercarse para obtener una solución''.
Según publicó el
El Mercurio, la incompatibilidad de mallas curriculares y los problemas económicos son algunas de las razones por la que ex estudiantes de la universidad nunca pudieron reinsertarse académicamente.
Christian Salvatierra quien en 2008 decidió estudiar medicina en la sede de Iquique de la U. del Mar cuenta a El Mercurio' que el proceso de reubicación nunca ocurrió, manifestando que ''en ninguna de las universidades a excepción de dos alumnos que creo se fueron a Antofagasta y pudieron reubicarse gracias al Mineduc''.
En la misma línea, Paola Herrera, representante de los estudiantes de Medicina, señaló que muchos de los alumnos que no fueron reubicados pertenecen a carreras del área de la salud, debido a los pocos cupos que existen en los campus clínicos. Herrera adémas señala que las mallas que tenían son distintas a las de otras instituciones.
Por otra parte, Giselle Alveal, ex estudiante de Enfermería en la U. del Mar, cuenta que sus compañeras fueron reubicados en la Universidad La República con la condición de que siguieran pagando al anterior plantel además de un monto de entre $70 mil y $80 mil.
Alveal no tuvo la posibilidad de reubicarse. ''No tenía la plata para pagar dos universidades a las vez'', explicó a El Mercurio.
La ex presidenta de la federación de estudiantes de la Universidad del Mar, Susana Giacamán, dice no creer en las cifras oficiales sobre la reinserción de alumnos, manifestando que "son al voleo y sin un catastro serio".
