SANTIAGO.- A las 17:20 horas de este miércoles, la Presidenta Michelle Bachelet iniciará su primera visita al exterior de este 2016, cuando aborde el avión de la Fuerza Aérea de Chile que la llevará a Quito, Ecuador, ciudad en la que se realizará la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El encuentro será clave para resolver las posturas de cada uno de los mandatarios que asistirán sobre una serie de temas que preocupan e inquietan en la región. Ante ellos, la jefa de Estado tendrá que marcar la posición de nuestro país, justo en momentos en que la cancillería nacional busca estrechar los lazos en medio de la demanda maritima de Bolivia.
Caracas tensiona la cumbre
El primero de ellos tiene que ver con Venezuela y la serie de cuestionamientos al gobierno de Nicolás Maduro, debido a la crisis política y social que atraviesa su administración desde hace varios meses. El respeto a la democracia y a los derechos humanos en ese país será sin duda uno de los puntos más complejos de la cita.
Desde ya, el líder chavista
advirtió que no permitirá que otros países, en especial Argentina, levanten la voz para recordar el segundo punto de la declaración de la instancia, en el cual se establece "la defensa de la democracia, la voluntad soberana de los pueblos, la justicia social, el respeto a los Derechos Humanos y las libertades fundamentales".
Ante ello, Chile podría manifestar un apoyo al punto que busca marcar el Presidente de Argentina, Mauricio Macri, quien no estará presente debido a problemas médicos y será reemplazado por la vicepresidenta Gabriela Michetti, pero sin enfrentarse directamente con el Gobierno venezolano, tal como señalaron fuentes de La Moneda.
La otra aspiración boliviana
Otro tema que atravesará la cumbre será la definición de la presidencia pro témpore de la instancia en 2017, la cual cuenta con dos postulantes: Bolivia y Honduras. La reunión de mañana será el escenario para definir cuál de los dos países se quedará con el puesto, en un año en el que corresponderá hacer el evento en conjunto con la Unión Europea.
No obstante, el motivo de fondo es evitar que Bolivia llegue a la presidencia de Celac, la cual podría utilizar para difundir su demanda marítima contra nuestro país, tal como lo ha hecho en todos los foros multilaterales a los que ha asistido desde 2013, año en que presentó la acción judicial ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Reuniones bilaterales
Pese a que siempre está presente la posibilidad de algún encuentro breve de Bachelet con Ollanta Humala o Evo Morales, desde la cancillería aclararon que no hay ninguna cita programada. Las únicas que están confirmadas son con el nuevo Presidente de Guatemala, Jimmy Morales, y el Mandatario de Costa Rica, Luis Guillermo Solís.
Dichas bilaterales van en línea con los esfuerzos de Chile por reforzar su presencia en Centroamérica y lograr apoyos hacia la postura nacional ante la demanda marítima de La Paz. De hecho, en diciembre se estableció la participación de Chile en el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).
Además, aprovechando la presidencia pro témpore en la Alianza del Pacífico, Chile apoyará la integración de Costa Rica como miembro permanente del bloque integrado también por Perú, México y Colombia.
Otros temas regionales
Durante la reunión de este miércoles también se debatirá sobre la compleja situación de Haití, cuya estabilidad política, social y económica sigue en problemas, pese al apoyo brindado por la comunidad de países latinoamericanos.
La intención del Gobierno era sacar las tropas chilenas que permanecen en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en ese país (MINUSTAH), pero debido a la actual convulsión política será más complejo tomar esa decisión.
Además, estará presente la petición de Colombia para la creación de una fuerza de paz conjunta entre las Naciones Unidas y algunos países de la Celac, para que colaboren en el proceso que el gobierno de ese país inició con las FARC hace tres años, donde también ha participado Chile como observador.
Finalmente, el tema que convoca al encuentro es la erradicación de la pobreza extrema en la región y se intentará fijar una agenda de trabajo hasta 2020 para atacar este problema en los 33 países del bloque, donde habitan unos 620 millones de personas (8,5% de la población mundial).