SANTIAGO.- El ex senador UDI Pablo Longuiera se refirió a la
filtración de una serie de correos que mantuvo con el ex gerente de SQM Patricio Contesse, mientras se tramitaba la ley del royalty a la industria minera en 2010, impulsada por el ex Presidente Sebastián Piñera.
Los mensajes están en manos hoy del Ministerio Público ya que demostrarían indicios sobre el nivel de influencia y alcance de Soquimich en el parlamento.
En una columna titulada "Tiempos para la fortaleza" publicada hoy en
"El Mercurio" el ex candidato presidencial declara: "Me duele ver a la mayor parte de los dirigentes políticos tratados como delincuentes, atacados y escarnecidos".
En esa línea, y aunque aclara que no se va a referir a su situación personal, ya que según el ex parlamentario "no corresponde hacerlo", asegura que dichas filtraciones "parciales de antecedentes sesgados, destruyen la reputación de los afectados, sin que jamás se sepa la motivación y la autoría de esta vulneración".
Así afirma que la motivación del intercambio de correos se debió que siempre trató de ser "un factor de acuerdos, diálogos y encuentros" y recuerda lo ahora cuestionado aclarando que trabajó por "concordar con todos los sectores políticos y con el mundo privado un royalty a la minería para subirles los impuestos a las empresas del rubro tras el terremoto y tsunami que asolaron a Chile en 2010".
"Pedí conocer todos los puntos de vista, porque creo en el diálogo, y conversé con todos, sin imaginar que años más tarde esa búsqueda de información transversal para lograr consensos sería mirada por algunos como algo sospechoso o indebido", añade la misiva recordando el contexto del diálogo con la minera no metálica.
De esta manera, el ex parlamentario recalca que "nunca, jamás" quiso favorecer indebidamente a nadie.
Sin embargo Longuiera asegura que lo que lo motiva a escribir la carta es realizar una reflexión a raíz de una preocupación profunda y genuina por la situación del país. Y afirma que mantendrá su derecho a ejercer silencio en la investigación que lleva la Fiscalía en el denominado caso SQM a la espera de contar con toda la información necesaria que acredite su inocencia.
Por último Pablo Longuiera concluye la columna afirmando que enfrentará el escrutinio de sus actos con dignidad y fuerza.