SANTIAGO.- El ex agente de la Central Nacional de Informaciones (CNI), Álvaro Corbalán, regresará este viernes a su celda en la Unidad Especial de la Cárcel de Alta Seguridad, luego de permanecer cuatro días en el Hospital Militar para constatar su estado de salud, luego de un reclamo que presentó a fines de noviembre de 2015.
El ex uniformado, quien se encuentra condenado por graves violaciones a los DD.HH., se realizó una serie de chequeos médicos en el recinto asistencial castrense a partir del 1 de febrero, por instrucción del ministro Mario Carroza, quien ordenó las diligencias para constatar su estado de salud.
Tras cumplirse la orden judicial, funcionarios de Gendarmería lo custodiaron hasta el módulo penal, donde permanecerá recluido en el módulo de máxima seguridad.
Corbalán llegó a ese recinto el 20 de noviembre de 2015,
siendo el primer reo de Punta Peuco en ser trasladado a otro centro penitenciario, luego de que en un allanamiento le encontraran un celular por tercera vez. Ahora, mantiene un régimen carcelario más estricto que el que tenía en el penal anterior.
El ex militar, de 64 años, lleva 24 años tras las rejas y padece, según sus informes médicos, de diversas enfermedades, como diabetes Mellitus II, hipertensión, espondilosis lumbar, cifosis dorsal y discopatía lumbar, lo cual se suma a dos operaciones por cáncer a la tiroides.
Además, denunció que en la CAS recibió amenazas de otros presos, por lo cual el ministro Mario Carroza ofició a Gendarmería para que le informaran si se dan las condiciones en la Cárcel de Alta Seguridad que permitan que Corbalán cuente con el mismo tratamiento médico que tenía en Punta Peuco.
Asimismo, preguntó acerca de las medidas de seguridad para que no exista un peligro inminente de la integridad física del reo y también sobre las medidas que impidan que Corbalán escape, considerando que desde ese mismo lugar huyeron en una fuga histórica en helicóptero los frentistas que participaron en el homicidio de Jaime Guzmán.