SANTIAGO.- Los últimos días, miles de taxistas de diversas partes del mundo como Francia, Reino Unido o Canadá, han salido a las calles para movilizarse y llamar a las autoridades a que los escuchen. La razón: protestan contra aquellas aplicaciones de teléfonos celulares que ofrecen servicios de transporte que no contarían con los permisos requeridos para este negocio.
Principalmente, los dardos de los manifestantes van dirigidos contra la empresa estadounidense Uber, con presencia en más de 400 ciudades en el mundo, asegurando que lo que buscan no es que estas compañías desaparezcan, sino que se asegure una "justa competencia".
Incluso, en Francia, los máximos directivos de la firma están enfrentando un juicio por engaño comercial y violación de la ley de privacidad.
Pero, ¿qué pasa en Chile? Actualmente, en nuestro país figuran dos empresas con una buena recepción de parte de los clientes: Uber y la española Cabify, las que están en la mira tanto de las autoridades como de los gremios taxistas. Estas dos aplicaciones se diferencian de aquellas como Easy Taxy o Safer Taxi, ya que éstas dos trabajan con taxis establecidos.
Al ser consultados por Emol, desde el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones (MTT) fueron enfáticos: "Los servicios informales o 'pirata' son todos aquellos que realizan transporte remunerado de pasajeros sin contar con la autorización para ello, por lo que las empresas mencionadas caen dentro de esa categoría".
En este sentido, la entidad gubernamental aseguró que pueden haber riesgos al ocupar estos servicios, ya que "las personas que usen servicios de transporte informal se exponen a que el vehículo sea manejado por un conductor no profesional y a que el vehículo no cuente con las condiciones técnicas y de seguridad requeridas".
Es por ello que desde el MTT han intensificado las fiscalizaciones. Así, durante 2015 se realizaron a nivel nacional 26.727 controles y se cursaron 6.558 infracciones por informalidad, tanto a servicios como Uber o Cabify, como también a taxis ilegales. Además, se retiraron de circulación 2.685 vehículos.
En tanto, durante 2016, en la Región Metropolitana, se han realizado 2.175 controles por esta materia, donde se cursaron 400 citaciones, y se retiró la circulación de 334 vehículos.
Lo que dicen las empresas
Al ser consultados por este medio, tanto en Uber como en Cabify rechazaron formar parte del transporte "pirata" del país e hicieron un llamado a las autoridades a conversar para actualizar la normativa legal de acuerdo a estos tiempos, entendiendo los avances tecnológicos.
Así, la gerente de comunicaciones de Uber Cono Sur, Soledad Lago, señaló que ésta "no es una empresa de taxis o 'taxis inteligentes', ni brinda un servicio de transporte público. Uber es una aplicación tecnológica que opera como intermediario entre un usuario que busca ser trasladado y un conductor que está disponible para brindar ese servicio, estableciéndose un intercambio entre particulares. Se trata de un modelo completamente innovador que no cabe dentro de las categorías establecidas".
"Hoy, con el advenimiento de nuevas tecnologías, lo interesante es pensar cómo se están produciendo soluciones innovadoras a problemas cotidianos. En nuestro caso, somos una alternativa complementaria a las opciones de movilidad existentes en la ciudad y no una competencia. Por nuestras características, somos muy diferentes a otros servicios que ya existen (taxis, metro o buses) y en los mercados consolidados vemos que Uber y los taxis continúan conviviendo", agregó.
Una visión similar tiene Agustín Guilisasti, CEO de Cabify, empresa dedicada al servicio de taxis de lujo, los que son contactados a través de su aplicación. Primero, explicó que esta compañía pretende incorporarse a la categoría de transporte privado de pasajeros, al igual que, por ejemplo, los vehículos que van al aeropuerto.
En este sentido, explicó que lo que ofrecen ellos "son tecnologías que no existían antes. Cuando se hicieron estas leyes no existían las aplicaciones, internet ni las geolocalizaciones para pedir autos. Todo esto trae alguna duda, entonces lo que hemos hecho nosotros como empresa es acercarnos a las autoridades para explicar como funcionan".
"Nosotros estamos a favor que se regulen, competir igual que todos, pero que eso no puede frenar la innovación. Uno no puede impedir el uso de la tecnología, siendo que la tenemos cada uno en el bolsillo y la mano", agregó.
Esto es corroborado por Soledad Lago: "Si algo es claro es que la ausencia de una regulación adaptada a modelos como los de Uber no implica ilegalidad. Tanto nosotros como aplicaciones similares que ya operan en Chile hemos tenido problemas por una falta de conocimiento, pero vamos a seguir buscando espacios de diálogo para continuar las conversaciones con las autoridades a todo nivel y evitar malentendidos de este tipo en el futuro".
Esto, luego de que si bien han tenido reuniones con la autoridad, el MTT recalcó que en estas citas "se les ha informado que el servicio que prestaban y los vehículos que poseían no estaban autorizados por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones".
Es por eso que Guilisasti hizo un llamado al Gobierno: "Aquí nosotros estamos intentando hacer las cosas bien. Entendemos que toda la tecnología y estas cosas significan un cambio y un cambio también en la regulación. Nos gustaría por supuesto que el Gobierno en el fondo fuera un poco más enfático o nos ayudara a que esto pueda ser más rápido".