SANTIAGO.- Revuelo ha generado desde hace algunas semanas en redes sociales la publicación de una foto que muestra un paradero de buses que da la espalda a la calle en el sector de El Santo, en la comuna de Tomé.
La situación alarmó aún más a los lectores toda vez que en Tomé se debió demoler parte de un gimnasio en que las graderías estaban construidas de tal forma que no se veía la cancha.
Según publicó hoy El Mercurio, el aparente error se debe a una solicitud que los mismos habitantes de El Santo plantearon a los ingenieros en 2009, cuando se construyó la parada.
Los vecinos quisieron que la estructura mirara hacia el norte, y el motivo es simple: el paradero se ubica en la cima de un cerro, y en el lugar los pasajeros no cuentan con otra protección que el muro en caso de tormenta o vendaval.
