Ocho localidades rurales de Arica y Parinacota, y de Tarapacá seguían ayer sin suministro permanente de agua potable.
El Mercurio
SANTIAGO.- Quince personas albergadas y 268 personas aisladas era el balance hasta ayer de los estragos que han causado las lluvias y aludes del invierno altiplánico en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.
Hoy
El Mercurio informó que según la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), las mayores dificultades se concentraban en Tarapacá, sobre todo en las comunas de Pozo Almonte y Huara.
En esta última, incluso, hubo que evacuar por vía aérea a una persona que tenía problemas de salud y que luego fue derivada hasta Iquique.
Al menos, ocho localidades rurales de Arica y Parinacota, y de Tarapacá seguían ayer sin suministro permanente de agua potable y eran abastecidas con camiones aljibe.
En esas dos regiones, además de Antofagasta, estaban cortadas unas 15 rutas interiores y secundarias. Una de ellas en la comuna de San Pedro de Atacama, en el acceso a las termas de Puritama, en una de las vías altiplánicas que conduce a los turísticos géiseres del Tatio.
En la provincia de Arica, personal de organismos de emergencia contactó a cuatro personas que habían sido reportadas como aisladas en el valle de Lluta, donde la crecida del río del mismo nombre dañó caminos, cultivos, un puente y parte de una vía ferroviaria.