26,9% fue la evasión alcanzada en 2015, la más alta de la historia del Transantiago.
40%
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SANTIAGO.- A 20 meses de que el Gobierno adjudique los nuevos contratos de licitación que prometen cambiar radicalmente el Transantiago, el proceso de rediseño comenzó.
Para ello, en enero pasado se constituyó un consejo consultivo ciudadano conformado por seis integrantes, entre especialistas, académicos y representantes de la ciudadanía.
En las tres primeras sesiones de la instancia, los comisionados plantearon una reforma al subsidio que hoy el Estado paga principalmente a las empresas para el financiamiento del 40% del sistema de transporte, señala "El Mercurio".
Se estima que con las tres leyes de subsidio aprobadas desde 2009 hasta el año pasado, hacia 2022 Transantiago recibirá un aporte estatal cercano de US$ 16 mil millones.
La idea es que se destine un mayor peso de esos recursos a los usuarios según grados de vulnerabilidad, con el objetivo de reducir la evasión, que el año pasado alcanzó un promedio de 26,9%, lo que implica pérdidas anuales de hasta US$ 150 millones.
Esta propuesta ya es analizada por el Gobierno. Carlos Melo, secretario ejecutivo del proceso de rediseño de Transantiago, explica que "la hipótesis que hay detrás es que una parte importante de la evasión se justifica por personas que no tienen ingresos suficientes para pagar las tarifas del transporte público y, por lo tanto, en ese grupo hacer un esfuerzo mayor o más enfocado de la inversión del subsidio se traduciría al final del día en una menor evasión. Estamos revisando este tema", dice.
Añade que "hay temas de implementación práctica que son complejos, como una tarjeta o medio de pago, y la fiscalización del uso de ese medio se transforma en una barrera a la hora de implementarlo".
Esa misma iniciativa contó con un alto grado de transversalidad en la comisión. Juan Carlos Muñoz, director de Metro y representante de las facultades de Ingeniería y Economía de todas las universidades, dice que "existe un consenso general de que la evasión tan alta de Transantiago se explica porque para parte de la población pagar una tarifa completa significa un porcentaje de hasta 20% de su ingreso familiar. Con el pago de una tarifa rebajada, quizá se logre que el subsidio no aumente tanto y se ingresen recursos adicionales al sistema. Por otra parte, el subsidio tiene una justificación sólida en lo técnico, pero, con este cambio, en lo político sería más fácil de ser comprendido por la opinión pública".
La opinión también la comparte Luis Eduardo Bresciani, presidente del consejo nacional de desarrollo urbano. A su juicio, el subsidio al Transantiago debe asemejarse al que hoy se entrega en vivienda. Ese beneficio, por ejemplo, financia prácticamente el 100% de las viviendas para familias vulnerables y para grupos de clase media que compran residencias de 2.000 UF entrega cerca de 200 UF (en zonas de renovación urbana), que permiten financiar el 10% de la propiedad.
"Focalizar los subsidios en los sectores más vulnerables y no en las empresas sinceraría la evasión y pondría foco en la calidad del servicio", expresó.
En las primeras tres sesiones también hubo concordancia en establecer una mayor participación del Estado en dotar al sistema de más infraestructura. Rodrigo Delgado, presidente de la comisión de Transportes de la Asociación de Municipalidad, dijo que se requiere de zonas pagas de alta calidad para reducir la evasión. "También propusimos que los municipios tengan un rol más vinculante en la definición de recorridos".