La joven víctima era la única soltera de entre sus hermanas y quería estudiar en la universidad, pero la precaria situación económica de su familia se lo impidió.
El Mercurio
SANTIAGO.- El caso de la joven colombiana Giuliana Andrea Acevedo (21), la mujer que fue asesinada y luego descuartizada por su pareja Erwin Valdés (25), quien arrojó los restos al río Mapocho, ha causado conmoción no sólo en Chile, sino que también en su país de origen.
Varios medios de esa nación incluyeron lo ocurrido durante el último fin de semana en la capital en sus páginas y contactaron a sus familiares, oriundos del municipio de Andalucía, quienes revelaron que la pareja se conocía desde los 10 años.
El antecedente fue publicado hoy también por LUN, que entrevistó a Patricia, hermana de la víctima, quien aseguró que sólo eran amigos, pero que sólo en agosto pasado formalizaron su relación. Sólo tres meses después se vinieron a Chile en busca de nuevas oportunidades.
Cercanos a la bella joven señalaron que ésta quería estudiar en la universidad, pero que la precaria situación económica de su familia de nueve hermanos se lo impidió.
En el diario "El Tiempo" de Colombia Patricia reveló que su madre se enfermó y que ella había sufrido un accidente.
“Ella me dijo que no me preocupara, que viajaba a Chile para ayudarnos y salió al final de año con su novio”, relató.
Respecto de la muerte de Giuliana, manifestó que "empezamos a pensar que algo no estaba bien porque desde el sábado por la noche le escribimos por chat y no respondió".
Esa noche la joven ya había sido asesinada por Erwin Valdés –quien dejó un hijo producto de otra relación en Colombia-, el que ya había comenzado el proceso de desmembrar su cuerpo para luego arrojarlo al río Mapocho.
Ahora que el caso está aclarado, la familia de Giuliana Acevedo comenzó a realizar los trámites en la Cancillería colombiana con el fin de trasladar sus restos a su país natal y poder sepultarla.