SANTIAGO.- En picada están los tradicionales taxistas de Santiago en contra los servicios que ofrecen las aplicaciones Uber y Cabify. Este miércoles protagonizaron una protesta
exigiendo que la autoridad los retire del mercado por ser, según ellos, ilegales e inseguros, y el jueves llevaron sus quejas hasta el Ministerio de Transportes y la autoridad se comprometió a realizar una
mayor fiscalización.
Pese a lo anterior y como lo reflejó una encuesta hecha por
Emol a través de las redes sociales, los usuarios prefieren en su amplía mayoría la oferta que entregan las aplicaciones internacionales.
En Cabify comparten la opinión de los santiaguinos y se defienden de las acusaciones del gremio ya que explican que su servicio no es ilegal y aseguran que los pasajeros están aún más protegidos comparados a un taxi común.
"Nosotros no somos una competencia para el transporte público, de hecho buscamos ser un complemento y es importante aclarar que somos una empresa de transporte privado. Ofrecemos un servicio privado que está regulado por el decreto 80 del Ministerio de Transportes y nosotros lo único que hacemos es permitir la conexión entre los usuarios y los conductores, nuestra aplicación no tiene nada de ilegal", explicó Agustin Guilissti, gerente general de Cabify.
Agregó que los conductores además de contar con dicho permiso, "son capacitados por nosotros, pasan por un proceso de selección donde se les hacen pruebas psicológicas y técnicas además una serie de otros filtros".
Algo similar ocurre en Uber, donde para ser considerado "socio-conductor" se les solicita "papel de antecedentes, hoja de vida del conductor y de licencia de conducir. Además los usuarios evalúan al conductor con un sistema de estrellitas del 1 al 5, cualquiera que baje de 4,5 queda inmediatamente fuera. Así de exigentes somos", comentó Carlos Schaaf, gerente general de Uber Chile.
Ambos resaltaron los seguros comprometidos que están detrás del servicio y destacaron que cuando los pasajeros han olvidado sus pertenencias en los autos, normalmente vuelven a su dueño "gracias que tenemos totalmente identificado tanto al conductor como el pasajero".
A lo anterior, recalcan como valor agregado, que el pasajero puede saber a través de su celular, el vehículo que lo retirará, el número de patente, en cuánto tiempo llegará y tiene una foto del conductor.
Ahorro en tarifa y tiempo
La gracia de estas aplicaciones es que por medio de "un toque" el pasajero puede elegir la categoría de vehículo que va a necesitar y están disponibles todos los días del año y las 24 horas, junto con el equipo de call center y reclamos que tiene cada una de las compañías.
Los representantes muestran como ventaja el ahorro en tarifa y tiempo que tiene el usuarios al preferirlos.
"Los conductores tienen GPS- que además de que la persona puede compartirla con sus amigos y familiares para estar más seguro- permite elegir la mejor ruta y el conductor además siempre le preguntará si tiene una ruta preferida. Además puede hacer un cálculo aproximado de cuánto le costará el viaje antes de solicitarlo a través de la misma aplicación", detalló el ejecutivo de Uber quien explicó que la tarifa se compone por una base más kilómetros y segundos.
En Cabify, en tanto, existen valores fijos "así tu sabes con anterioridad cuánto te va a costar y no importa si hay desvíos o problemas de tráfico", enfatizó Guilissti.
A lo anterior se suma que a través del teléfono los usuarios pueden saber con la mayor exactitud posible cuánto tardará su vehículo en retirarlos y no hay transacciones de dinero, pues ambos servicios se cargan a la tarjeta de crédito.