SANTIAGO.- La asignación de la gratuidad para la mayoría de los estudiantes ocurrirá el 27 de abril. Ese día sabrán si tendrán el beneficio, y mientras tanto deberán mantenerse con sus propios medios. Por ejemplo, tuvieron que pagar sus matrículas —con la promesa de que las universidades les devolverán el dinero si son beneficiados—, pero ahora a muchos les podrían empezar a cobrar los aranceles.
Esa es la situación que viven algunos de los alumnos que la semana pasada se dieron cuenta de que tenían la gratuidad por error, señala "El Mercurio".
Ángela Cárdenas, estudiante de Lengua Castellana en la U. Católica del Maule —plantel donde hay 160 casos de este tipo—, dice que está en una situación muy compleja, ya que "ahora nos van a empezar a cobrar el arancel" en forma mensual. Es decir, pronto tendrá que pagar la cuota de marzo.
"Esto es pésimo, porque en enero tenía el beneficio y fue un alivio para mí y mi familia, y ver que ahora no lo tengo me genera un gran malestar", cuenta.
El vocero de los estudiantes de este plantel, Jorge Jara, viajó hasta Santiago para pedirle al Mineduc una solución para sus compañeros. Explica que si eso se sigue retrasando, "a ellos les van a cobrar los aranceles, y los van a dejar en la incertidumbre".
"Aquí hay quienes ya tienen la gratuidad asegurada y están quienes no tendrán el beneficio. Pero también hay muchos estudiantes que no saben si tendrán la gratuidad o no, y hay que darles una respuesta pronto", añade el dirigente.
Actualmente, hay 40 mil alumnos de primer año que tienen el beneficio asignado. Pero hay otros 120 mil de primer año y mayoritariamente de cursos superiores que están "preseleccionados", y que seguirán en esa situación un mes más.
Críticas estudiantiles
El proceso de asignación de la gratuidad ha tensionado las relaciones entre los estudiantes y el Mineduc, semanas antes de que el Ejecutivo presente su reforma a la educación superior.
Ayer, los dirigentes de la Confech le entregaron una carta a la ministra Adriana Delpiano donde acusan "desprolijidad" en la política pública y piden un listado oficial de afectados. "No permitiremos que se le quite la gratuidad a ningún estudiante", afirman en la misiva.
La vocera de la organización, Camila Rojas, opina que el tiempo de espera para saber si se es beneficiario de la gratuidad evidencia que esta política "no es más que una beca. Funciona exactamente igual, hay que esperar los mismos plazos, y nos parece una situación grave, por las expectativas que se generan en las familias y los problemas que tendrán las universidades".
La presidenta de los estudiantes de la U. de Santiago, Marta Matamala, añadió que el Mineduc "no puede culpar a la universidad ni mucho menos a las familias". Y su par de la U. Diego Portales, Carolina Figueroa, planteó que el Gobierno "debe hacerse cargo de la implementación y de los cambios necesarios en la educación".
Ayer, el Consejo de Rectores tuvo una reunión con el Mineduc, para analizar los problemas con la asignación de la gratuidad. En la cita, los planteles mostraron su preocupación por la incertidumbre estudiantil, y ambas partes acordaron conformar una mesa de trabajo para revisar la situación de cada establecimiento.