SANTIAGO.- "Había una sensación de impunidad evidente de parte de la familia y del país por lo deleznable del hecho", es una de las primeras cosas que dice el prefecto inspector José Luis López, jefe de la PDI en La Araucanía, a propósito del exitoso operativo que terminó con 11 personas detenidas por la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay, en enero de 2013.
En entrevista con Emol, el máximo jefe de la policía civil en la región revela que algunos de los arrestados esta madrugada ya habían sido aprehendidos tras el doble crimen e incendio terrorista, entre ellos José Arturo Córdova y Francisca Linconao.
Asimismo, relata que el operativo se empezó a gestar hace 15 días en coordinación con el fiscal regional Cristián Paredes, una vez confirmados los antecedentes que vinculaban a los arrestados con el caso.
"Teníamos antecedentes que no podíamos confirmar. Logramos la condena de Celestino Córdova, pero había una sensación de impunidad evidente en la familia, en la comunidad de La Araucanía y en el país por lo deleznable del hecho. O sea, que mueran dos ancianos al interior de sus domicilios, quemados, no es un hecho que ocurra todos los días y partir de eso nunca bajamos los brazos", sostiene.
López también aclaró que fueron 10 las casas allanadas, donde se incautaron tres armas de fuego y que participaron más de 100 detectives en el operativo, entre las cuales había varias mujeres, las que trabajaron en la contención de los niños que se encontraban en los domicilios.
Pero a su juicio el factor sorpresa y el momento en que se realizó (03:00 horas) y la planificación fueron claves para conseguir el éxito en la operación.
"La resistencia fue bastante menor toda vez que logramos una de las cosas que más planificamos que es el factor sorpresa, que fue un gran aliado a la hora del operativo", sostuvo.
En ese sentido, el prefecto inspector agregó que en la acción policial fueron incluidos funcionarios del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INHD), quienes entrevistaron a los detenidos y que se dio "el trato que corresponde" a la machi Francisca Linconao, quien por su rango tiene una condición de líder religioso en su comunidad.
Respecto de lo que viene, el jefe policial sostiene que se seguirán realizando diligencias no sólo para aumentar el número de pruebas en contra de los 11 detenidos, -los que serán formalizados en calidad de autores del hecho-, sino que también para determinar si es que hay más personas involucrados en el doble crimen.