El ex Presidente Sebastián Piñera declaró como testigo el 22 de marzo pasado ante el fiscal del caso SQM Pablo Gómez.
Sergio Collao, El Mercurio
SANTIAGO.- Una férrea defensa a la Ley de Royalty del 2010 hizo el ex Presidente Sebastián Piñera el 22 de marzo pasado cuando declaró como testigo ante el fiscal del caso SQM Pablo Gómez Niada. Esto, en el marco de la arista por el presunto delito de cohecho que se indaga respecto del ex senador UDI y ex ministro de Economía Pablo Longueira.
Aseguró que se trató de una normativa exitosa, que tuvo un apoyo transversal en el Congreso y que permitió recaudar US$ 3.200 millones para financiar la reconstrucción de 220.000 viviendas luego de la catástrofe que afectó al país el 27 de febrero de 2010, señala
"El Mercurio".
El ex Mandatario recordó que en esa época las tres empresas mineras más grandes que operaban en Chile, con capitales extranjeros —Anglo American, BHP Billiton y Antofagasta Minerals—, estaban protegidas por la cláusula de invariabilidad producto de la ley del Royalty del 2005, del gobierno de Ricardo Lagos. Entonces, "además de la aprobación de la ley en el Congreso, era necesario que estas empresas renunciaran a la invariabilidad que ya tenían y se acogieran a las normas de la nueva ley".
Rol de Longueira
Sobre si "¿Algún ministro, funcionario o parlamentario le señaló que esta era una propuesta del senador Longueira y/o promovida por SQM?", Piñera sostuvo: "Ningún ministro tenía conocimiento de aquello. Entiendo que el correo que Longueira le envía a (Cristián) Larroulet (ministro de la Segpres) no hace mención alguna a su origen o a la intervención de algún ejecutivo de SQM en su redacción".
El fiscal Gómez sostuvo que el anteproyecto preparado por técnicos de Hacienda y de Minería no consideraba la extensión de la invariabilidad tributaria, "Qué hecho o circunstancia o persona le movió a cambiar de opinión en este punto?", preguntó el investigador.
Piñera explicó que por el tipo de proyecto intervinieron no solo esos ministerios, sino que además la Segpres, pero advirtió: "La categoría oficial de anteproyecto no existe, de manera que puede haber muchos borradores y estos no representan la mirada del Gobierno", y reiteró que este concepto de invariabilidad venía del decreto de ley 600, que data de 1974, y recogido por los proyectos de Lagos y el suyo.
Consultado si habló con algún político, dirigente empresarial del Consejo Minero, ejecutivo de una minera sobre la mejor fórmula del impuesto específico a la actividad minera, el ex Presidente sostuvo que "en lo específico no recuerdo haber hablado con el senador Pablo Longueira de esta materia, pues esa tarea era de los ministros, en cuanto a conseguir los votos para la aprobación de la ley".
Acto seguido aseguró: "Tampoco tomé contacto alguno, en esta materia, con miembros del directorio de SQM o con su gerente general. En este contexto, definitivamente, no. No lo hice con ningún ejecutivo de ninguna empresa chilena".
Lo que sí, dijo, es haber recibido "a la presidenta de Anglo American, quien manifestaba su rechazo a renunciar al régimen de invariabilidad y sujetarse al nuevo régimen que planteaba la ley, cuestión a la que terminó accediendo, lo mismo sucedió con las otras dos grandes empresas mineras de Chile".
