SANTIAGO.- El fiscal de delitos de Alta Complejidad Oriente, José Antonio Villalobos, se encuentra trabajando para hallar el computador que el ex alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, usó durante todo su mandato, luego que no encontrara registros de éste cuando se intentó incautar la máquina, en el marco de la investigación penal en su contra por presuntos delitos de fraude al fisco, enriquecimiento ilícito y negociación incompatible en los cuales habría incurrido durante su desempeño como edil.
Lo anterior, porque según un informe enviado por el funcionario del Departamento de Informática, Guido Ovando Rivera, al Ministerio Público, la ex autoridad comunal habría pedido un nuevo computador días antes de dejar su cargo.
De acuerdo al escrito con fecha 6 abril -al que accedió Emol- "el año 2015, alrededor de una o dos semanas antes de finalizar su mandato, el señor Pedro Sabat me solicitó un computador. Este fue entregado (sólo CPU) y dejado en su oficina".
"Desde ese momento, no supe más hasta que fui nuevamente a Alcaldía, una vez asumido el nuevo alcalde Andrés Zarhi, porque se estaba revisando esa oficina, se estaba retirando cámaras y otros equipamientos y sólo pude ver el computador que había llevado en la ocasión anterior", detalla el documento.
De esta manera, se conoce que el ex edil habría operado con dos CPU días antes de su renuncia, dejando sólo una al momento de irse de la que fue su oficina durante los 19 años de su mandato.
Investigación penal
La fiscalía abrió una investigación en contra Pedro Sabat luego de la denuncia en su contra presentada por el concejal de la comuna, Jaime Castillo Soto, en conjunto con el ex concejal Pablo Vergara Loyola.
En ella, se asegura que durante la administración de la ex autoridad RN ocurrieron hechos irregulares respecto a las licitaciones de la basura que fueron adjudicadas a la empresa KDM Demarco, cuyo subgerente -al momento de la negociación y renovación de contrato - era el hermano de Pedro Sabat, Claudio Sabat Pietracaprina.
Asimismo, agrega que la última adjudicación de la propuesta pública de recolección de residuos fue realizada sin someterla a la aprobación del Concejo Municipal, mencionando que la oferta de KDM era considerablemente más cara que el contrato vigente por recolección de basura y el barrido de calles, siendo un 72% más onerosa.
"Ello significó que el municipio pasó de pagar 98 millones de pesos a 167 millones de pesos por la recolección de basura; y de 50 millones de pesos a 91 millones de pesos por el barrido de calles", lo que equivale a un sobrepago de 1.320.000.000 millones anuales durante seis años.
Los hechos de la denuncia, sin embargo, han sido desestimados por Sabat, quien ha asegurado que ella sólo tiene motivaciones políticas.