SANTIAGO .- Sólo dudas y molestias ha dejado hasta ahora la medida tomada por Aguas Andinas este sábado.
La compañía estableció suspender desde el mediodía el suministro de agua potable por al menos 24 horas en 27 comunas de la Región Metropolitana, debido a la turbiedad que presentan los ríos Maipo y Mapocho.
Críticas sobre la decisión que podría afectar hasta 800 mil hogares y cuestionamientos a la decisión, es lo que tiene sumergidos en una discusión a los comentaristas de Emol. Algunos de ellos consideran que la determinación de suspender el servicio se debe a las consecuencias que provoca la construcción del proyecto Alto Maipo.
Así lo señala Ana Medina en su opinión: "Muchas veces ha llovido y que yo recuerde, es primera vez que se corta de esta manera. La diferencia es que antes no estaba Alto Maipo".
Molesto con la determinación también está Cristián Recabarren, quien critica la actitud de la empresa. "Aguas Andinas, deficiente y casi inexistente su gestión de riesgo. Impresentable que con un poco lluvia, además anunciada con varios días de anticipación, no haya tomado medidas pertinentes para evitar llegar a estas situaciones", señaló.
Las quejas también apuntan a la tecnología aplicada por la compañía para evitar este tipo de situaciones. "Llueve un rato y les colapsa la central. Con todo lo que nos tocan deberían poseer tecnología para evitar este tipo de hechos", comenta Camilo Morales. "Lo encuentro insólito con todo lo que cobran deberían estar preparados para situaciones de emergencia", dice Eugenio Gamboa.
Hugo Ponce se suma a las críticas y expone: "La Onemi está para sólo dar alertas y después lamentar. Una empresa que gana tanto, debería invertir en tecnología para seguir funcionando aún con turbiedad".
Juan Soto, por su parte, señala: "Me parece inaceptable que se normalice un evento de estas características a costos del consumidor cuando Aguas Andinas cobra mes a mes un ítem para mejorar su sistema".
Contrariamente a las opiniones ya mencionadas, otros comentaristas señalan que esto se debe a una causa natural. "No pasa por la cantidad de agua, pasa por la isoterma que produce rodados en la cordillera", explicó Pedro Castro.
Javier Valenzuela coincide con sus dichos y cuenta: "Lo que pasó es que las precipitaciones se concentraron en el sector cordillerano a 3.000 metros sobre el nivel del mar y los santiaguinos que estamos a 570 metros sobre el nivel del mar tuvimos poca lluvia, pero en sectores como el Cajón Del Maipo, San Rafael y El Yeso la lluvia ha sido muy intensa y eso repercute en la crecida de los ríos y aumenta la turbiedad".
"La diferencia es que este año ha habido temperaturas inusualmente altas lo que implica que en la cordillera en vez de nevar, llueva", añade Juan Cárdenas.
Y tú ¿qué opinas?