El ex funcionario policial fue formalizado por lesiones graves.
Aton Chile
SANTIAGO.- Con las medidas cautelares de firma mensual y arraigo nacional quedó el funcionario de Fuerzas Especiales de Carabineros, Manuel Noya Pavis, sindicado como el operador del carro blindado desde el cual salió el violento chorro de agua que dejó herido de gravedad al estudiante Rodrigo Avilés, el 21 de mayo de 2015, durante manifestaciones registradas ese día en la ciudad de Valparaíso.
Así lo determinó este martes el 4° Tribunal de Garantía de Valparaíso tras la audiencia de formalización del ex funcionario policial por el delito de lesiones graves en perjuicio de Avilés, quien aún enfrenta secuelas como consecuencia del fuerte golpe que sufrió luego de caer impulsado por el chorro de agua lanzado por el carro policial, conocido popularmente como “guanaco”.
El policía, quien será investigado durante 6 meses, tal cual lo estableció el Tribunal de Garantía porteño, fue dado de baja posteriormente de la institución.
Avilés recibió un fuerte chorro de agua que lo arrojó al suelo y lo dejó inconsciente, cuando la policía uniformada arremetió con carros disuasivos contra cientos de personas que se desplazaban por avenida Pedro Montt de Valparaíso, a pocos metros de la plaza Victoria.
La responsabilidad del contingente de FF.EE. de la policía uniformada fue negada por la institución, a pesar de los registros fotográficos y audiovisuales del hecho, los que finalmente contribuyeron a demostrar que la acción policial fue desproporcionada.
Como consecuencia de la caída, el joven estudiante sufrió una lesión intracraneal severa que lo mantuvo durante 18 días internado grave en el Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, tiempo en el que debió ser intervenido en varias oportunidades para mantenerlo con vida.
Pese a su paulatina recuperación, a principios de este año Avilés sufrió una nueva crisis en plena vía pública y sus médicos determinaron que el joven debe permanecer acompañado cuando realiza actividades.
El padre del joven, Félix Avilés, acusó este martes a Carabineros de "obstruir a la justicia" en conversación con T13.
"Toda la información que se ha recabado entrega la posibilidad y certeza de que el sargento Noya tiene una responsabilidad penal en el hecho", sostuvo.
Avilés padre agregó que "él sabía o debía saber que lanzar el chorro de agua con esa presión a una persona a cuatro metros distancia es una acción criminal".