SANTIAGO.- Bajo la ley vigente, todos los chilenos son donantes de órganos, a menos que expresen lo contrario. Para hacer esto último, desde octubre de 2013 solo se acepta que esa decisión se formalice firmando en una notaría, con lo que se pasa a formar parte del registro de no donantes que lleva el Registro Civil.
De esa manera, se considera que la expresión de voluntad es producto de una reflexión consciente, distinto a lo que ocurría hasta antes de esa fecha -entre 2009 y 2013- cuando la intención de donar se pronunciaba al renovar la cédula de identidad o la licencia de conducir, lo que muchas veces provocaba sorpresa ante la pregunta y se optaba por un "no". De hecho, en ese período fueron más de 3,8 millones de personas las que dijeron que no donarían sus órganos.
Según los últimos datos del Registro Civil -actualizados al mediodía de ayer- y publicados hoy por
El Mercurio, son 10 mil 335 los chilenos que han ido a una notaría y han hecho el trámite legal para ser considerados como no donantes de órganos.
Eso sí, para el coordinador nacional de Trasplantes del Ministerio de Salud, José Luis Rojas, "la lista hecha por las notarías es más real porque habla de las personas que lo pensaron y se dieron el tiempo de ir a una notaría. Es una decisión más honesta".
Entre quienes han hecho ese trámite hay chilenos que viven en 164 comunas del país. Resalta Talca, donde 1.233 personas firmaron en notarías como no donantes y la convierte en la comuna donde más vecinos han hecho el trámite. Le siguen Santiago y Cauquenes (ver infografía).
"Estudios demuestran que quienes se niegan a donar lo hacen por desconfianza en el sistema, porque creen que si eres donante te van a dejar morir para aprovechar los órganos o que la lista de espera se maneja, lo que no puede estar más lejano a la realidad", dice Rojas.
De todas maneras, la presidenta de la Corporación del Trasplante, Anamaría Arriagada, explica que la expresión de voluntad registrada es el punto de partida, pero "siempre se consulta a las familias si donarán o no los órganos de su familiar fallecido, tomando en cuenta su decisión en vida".
Mayoría de las familias rechazan donación
Ahí hay otro factor a considerar, pues, según los datos del Ministerio de Salud, en 2015 el 53% de las familias se negó a donar los órganos de su familiar cuando se les consultó.
Estas cifras cobran relevancia sobre todo cuando ayer se realizó el funeral de León Smith, el niño de cuatro años que vivió más de cuatro meses con un corazón artificial esperando que apareciera un donante.
Su familia, en señal de compromiso con el sistema de donación de órganos, donó los riñones del pequeño, los que fueron trasplantados a dos adultos en la Región Metropolitana.
Los trasplantes en niños siempre son más complejos, explica Rojas, pues donante y receptor deben coincidir en peso y talla, y la cantidad de niños que sufre muerte cerebral (requisito para ser donante de órganos) es baja. De hecho, en 2015 hubo solo 6 donantes menores de 15 años de un total de 120.