Eduardo Cadima también había sido detenido por tráfico de drogas en Tacna.
El Mercurio (Archivo)
SANTIAGO.- Se hizo conocido por rayar un monumento en Perú hace 11 años, tras lo cual pasó siete años en la cárcel por tráfico de drogas pero parece que no fueron suficientes para él.
Se trata de Eduardo Cadima Calvo (hoy de 32 años), quien fue detenido tras una investigación de la fiscalía regional de Arica y Parinacota y la Brigada Antinarcóticos de la PDI, entidades que determinaron era el líder de una banda de narcotraficantes que trasladaba droga desde la puerta norte del país hasta Santiago.
De acuerdo a la investigación del fiscal Daniel Valenzuela, la agrupación de Cadima Calvo –quien había salido en diciembre pasado de la cárcel- utilizaba "correos humanos" o "burreros" para transportar la sustancia ilícita y éste cumplía la función de coordinar con proveedores peruanos la adquisición de droga y de captar a personas para que trasladaran la droga hasta la capital.
Es así como coordinó el traslado de dos ciudadanas peruanas que llevaban consigo droga hasta Santiago a bordo de un bus interprovincial.
Pero las extranjeras fueron detenidas el pasado sábado en La Calera incautando un total de 11 paquetes con 4 kilos 585 gramos de clorhidrato de cocaína.
Ese mismo día la policía ingresó al departamento de Eduardo Cadima en Arica, donde se detuvo a Jonatan Tirado, quien coordinaba el acopio de droga en ese inmueble, hallando 407 gramos del alcaloide y un poco más de dos kilos de marihuana.
En ese mismo contexto además se detuvo a la ciudadana peruana Elena Apaza, quien transportaba un ovoide con un peso de 410 gramos de cocaína.
"En esta investigación se emplearon varias técnicas, como la interceptación telefónica, entre otras, que nos permitieron entregar antecedentes y acreditar los delitos ante el tribunal. El imputado Cadima Calvo fue detenido en Santiago hasta donde se trasladó para recibir a los correos humanos y recepcionar la droga", sostuvo el Fiscal Daniel Valenzuela.
El conocido sujeto fue formalizado por en calidad de autor del delito de tráfico ilícito de estupefacientes quedando privado de libertad, con un plazo de investigación de 90 días.
En tanto, los otros dos integrantes de la organización, Jonatan Tirado Contreras y Elena Apaza Illa, fueron imputados el domingo quedando con la misma medida cautelar.
