SANTIAGO.- La llegada de la marea roja a las costas de la región de Los Lagos tiene a la isla de Chiloé con más de algún problema. No sólo por la prohibición de extracción de recursos marinos que decretó el Gobierno, sino por las consecuencias que tienen las manifestaciones y cortes del tránsito que se viven desde anoche en la isla por el rechazo al bono de $100 mil ofrecido por la Presidenta a los pescadores.
Nélson Águila:
"Hoy día ya no hay bencina en Castro"
El corte en el canal de Chacao es uno de los mayores inconvenientes: por ahí se lleva a cabo el transporte de todos los recursos y bienes provenientes del continente.
Así lo expresó el alcalde de Castro, Nélson Águila (DC), quien ve en el bloqueo de la isla una enorme problemática de escasez que ya empieza a notarse.
"Hoy día ya no hay bencina en Castro. Los vehículos municipales solamente tienen bencina para recoger la basura hoy. A contar de mañana ya no vamos a poder retirar la basura y vamos a empezar a colocar avisos hoy día para pedirle a la gente que no saque la basura a la calle", señaló.
Por su parte, el edil de Dalcahue, Juan Alberto Pérez (RN), manifestó que la complicación también se muestra en el "abastecimiento de los supermercados, los productos elaborados, etc". Agregó que, además, "hay una gran comunicación de pacientes de distintos tipo de enfermedades que tienen sus tratamientos en hospitales de mayor resolución como Puerto Montt y Valdivia, eso también significa una gran dificultad".
"Resulta lamentable que se haya llegado a esta situación por negligencia, incomunicación, falta de preocupación, que se tomen estas medidas tan drásticas para la comunicación, para la conectividad", sentenció.
La razón de las protestas: el bono
Las manifestación por parte de los pescadores artesanales de la isla de
Marea roja:
"Excesiva proliferación de microalgas en el mar, que producen elevadas concentraciones de toxinas"
Chiloé se iniciaron la noche de ayer, en rechazo al anuncio del Gobierno de la entrega de un bono de $100 mil a los afectados por la marea roja y la prohibición de extracción.
Manuel Godoy (UDI), alcalde de Queilén -una de las zonas más afectadas por el fenómeno natural- explicó que según las últimas informaciones que le llegaron desde la intendencia regional, el bono sería entregado por seis meses. "Pero obviamente si la gente no puede trabajar (...) una familia con $100 mil no va a poder sustentar todos los gastos que tiene durante el mes", manifestó.
Asimismo, señaló que los pescadores están pidiendo que el bono sea de al menos de $300 mil "para que puedan entrar a conversar y tener una claridad de cuál va a ser la ayuda definitiva que va a entregar el Gobierno".
Desde Dalcahue, Pérez manifestó que "es indudable que existe un aparente desconocimiento de la realidad del sector". Insistió en que el monto del bono es "demasiado pequeño" y que "no constituye en la práctica una ayuda para los pescadores".
Águila, en tanto, se preguntó "¿quién puede vivir con $100 mil?" y recordó que "cuando se produjo lo de Chaitén, el bono en aquella época hace ya seis, siete años atrás fue de $500 mil".
Aun así, el alcalde de Castro aseguró que son las autoridades centrales las que deben pronunciarse y tomar el mando de la situación, ya que "las autoridades regionales están con las manos amarradas porque no tienen la capacidad como para ofrecer".
Los efectos secundarios
"Es muy complicado porque la gente de la isla históricamente ha vivido de lo que es la pesca artesanal, al menos nuestra comuna (Queilén) gira en lo que es la pesca artesanal, por lo tanto implementar algún otro tipo de programas claro que van a ayudar transitoriamente, pero la gente está acostumbrada a trabajar en lo que es la extracción de productos del mar, por lo tanto se ve bastante complicado los meses venideros", indicó Godoy.
Pérez, sin embargo, hizo notar un problema secundario que produjo la marea roja. Si bien el fenómeno aún no azota las costas de Dalcahue, el edil afirmó que la gente está desconfiada y dejó de comer mariscos. "La población consumidora ha dado la primera señal. Un alto porcentaje de la población no está consumiendo mariscos y por lo tanto los trabajadores que dependen de esta actividad están afectados directamente por la marea roja e indirectamente también porque el consumo, la demanda se vino al suelo", expresó.
En Quilén, Godoy apuntó que los efectos de la marea roja aún no se hacen notar fuertemente, porque gran cantidad de los pescadores se dedica a la extracción de erizos y pueden seguir trabajando.
"Pero (los pescadores) están preocupadísimos porque la gente que trabajaba en la almeja, si no tiene la posibilidad de extraer almejas se va a evocar a la extracción de erizos y la cuota este año ya la habían rebajado en dos mil toneladas, por lo tanto, lo más probable es que en un par de meses más ya excedan la cuota de erizos y ahí la cosa se nos complica bastante", explicó.
"De verdad, el panorama es bastante oscuro por decir lo menos, para saber efectivamente cuánto tiempo va a durar este efecto de la marea roja", puntualizó Pérez.
