El primer ministro del Líbano, Tammam Salam.
EFE
BEIRUT.- Los libaneses comenzaron este domingo a votar para elegir a sus representantes municipales, en unos comicios marcados por la baja participación y algunas irregularidades.
La mayoría de las listas electorales están formadas por clanes y familias tradicionales apoyadas por partidos políticos, pero por primera vez una coalición ciudadana,"Beirut Madinati", trata de romper las fidelidades tribales y sectarias que caracterizan la política libanesa.
Estas elecciones, las primeras desde 2010, se celebran en Beirut y en las regiones de Bekaa, Hermel, Rachaya y Baalbek.
Según un comunicado del Ministerio del Interior, hasta el momento la participación era de 10,76 % en Beirut y de entre el 21% y el 28 % en el resto de zonas.
La Asociación Libanesa para unas Elecciones Democráticas además registró numerosas infracciones, sobre todo en Beirut y Zahle, por parte de medios de comunicaciones, políticos y candidatos, que han hecho declaraciones exhortando a los votantes a elegir sus listas.
Otras irregularidades detectadas son la propaganda electoral y la prohibición de entrar a los colegios electorales de algunos interventores, según dicha ONG.
En Zahle, un altercado opuso en el barrio de Hoch el Omara a partidarios de dos listas rivales, que obligó a intervenir al Ejército después de acusaciones de compras de votos.
Unos 20.000 soldados y policías se han desplegado en las regiones donde se vota para evitar cualquier incidente, mientras que el ministro del Interior, Nuhad Machnuk, visitó las regiones donde tiene lugar la votación.
Las elecciones municipales se celebran cada seis años en el Líbano, que está privado desde mayo de 2014 de un presidente de la República por desavenencias entre los grupos rivales y con un Parlamento que ha prorrogado su mandato desde 2009.
El próximo domingo están previstas las elecciones municipales en la región de Monte Líbano (centro), el siguiente en el sur y Nabatieh y por último en las regiones en el norte y Akkar.