SANTIAGO.- Tras el accidente ocurrido ayer en la Vía Las Palmas de Viña del Mar, donde seis personas fallecieron y otras ocho quedaron heridas, hoy llueven las críticas al estado y la constitución de esa ruta..
Mientras se realizan las pesquisas para determinar el origen del siniestro, muchos ciudadanos se preguntan si esa carretera es peligrosa o no y qué es lo que realmente hace riesgosa una vía.
Según explica a Emol el teniente coronel Juan Antonio Muñoz, jefe de la Prefectura de la Sección de Accidentes de Tránsito (SIAT) de Carabineros, son varios son los factores que hacen que una carretera sea más peligrosa que otra.
Desde su configuración vial, o sea si es que tiene pendientes curvas y contra curvas, a las condiciones climáticas presentes en la ruta, pero una parte importante es el factor humano.
"Hablar de rutas más peligrosas depende de la demanda que tiene, la configuración vial que éstas presentan. Hay unas que tienen tramos rectos y otras que tienen diversas pendientes, gradientes y curvas, que hacen que la conducción debe ser a la defensiva", sostiene el oficial.
Muñoz agrega que es "ahí donde nosotros queremos mandar el mensaje de que es la persona como elemento humano del tránsito la que debe adoptar las medidas de seguridad, en particular en las vías que presentan dificultad en la conducción".
"Lo que varía en definitiva de una ruta de otra es el diseño vial de ésta, por ejemplo la Ruta 68 a Valparaíso. Ahí hay algunas pendientes asociadas al túnel Lo Prado que tiene curvas y contra curvas, ahí todos los días tendríamos un accidente si no se considera el factor humano. Entonces en esas zonas lo importante es que el conductor vaya atento a las condiciones del tránsito", insiste.
Buena señalética
Para el gerente de asuntos públicos y director de la Unidad de Estudios de Automóvil Club de Chile, Alberto Escobar, lo ideal es que las carreteras cumplan con dos normas que para él son básicas.
La primera es “que se 'auto expliquen', es decir que todo usuario, ya sea peatón, ciclista o conductor, debe en todo momento saber qué hacer o "leer" en la vía.
Para el ejecutivo –que está de viaje en Finlandia- es urgente "evitar algo tan chileno como que sólo los lugareños saben desde dónde viene el tránsito o si hay un hoyo o el camino se termina, por ejemplo".
A lo anterior se suma la segunda norma que es si "a pesar de lo anterior, el usuario se equivoca, la vía o la infraestructura señalética o barreras, no le causen más daño".
Junto con ello, a su juicio, las carreteras y caminos que no cumplen con esas medidas son las más peligrosas, sobre todo si esto se da en aquellas que son bidireccionales.
"En general los caminos chilenos son de bajo estándar. No llegan a más de tres estrellas de un máximo de 5 según la clasificación del Programa Internacional de Evaluación de Carreteras (IRAP por sus siglas en Inglés), mientras que las autopistas concesionarias poseen mejor standar pero tampoco son perfectas", advierte.
Transporte liviano y pesado: Mala combinación
El accidente de ayer fue a la entrada de un túnel. Al respecto, Escobar señala que "uno de los mayores peligros en Chile es cuando hay fuego en los túneles, pues se habla muy poco de ese tema y no existen protocolos de evacuación conocidos por los usuarios".
Asimismo, añade, "en las rutas donde conviven transporte pesado y liviano siempre presentan una alta tasa de siniestralidad la convivencia vial entre estos modos no es lo más recomendado".
Otro dato que entrega es que estudios internacionales señalan que "aproximadamente un 25% de la siniestralidad vial mundial se puede asociar a defecto en la vía o infraestructura".
