SANTIAGO.- La intención del Gobierno de inyectar US$ 70 millones a TVN para transitar hacia la digitalización y, además, otorgar de otros US$ 25 millones para la creación de una señal educativa y cultural ha suscitado diversas opiniones en los actores públicos. Este sábado fue Lucas Sierra, subdirector del Centro de Estudios Públicos (CEP), quien alzó la voz en una columna en
El Mercurio.
El abogado reconoce lo polémico del tema y las críticas que surgen alrededor de la medida: "El anuncio ha sido polémico y con razón. Casi US$ 100 millones en subsidio para el Estado radiodifusor. Las críticas aluden al actual momento económico y al costo de oportunidad de esos recursos".
Sierra reconoció la digitalización como un desafío y oportunidad para la televisión, pero se cuestiona si Televisión Nacional está a la altura. "En vez de imaginar modelos más adecuados como, por ejemplo, el de convertir la red en una plataforma de distribución de contenidos generados por las personas y seleccionados mediante concursos abiertos, se insiste en uno propio de la era predigital, con canales centralizados e integrados en la producción y emisión", señaló.
Además cuestionó el vinculo que establece TVN con el Estado y cómo se ha desarrollado en la vuelta a la democracia: "Tampoco parece haberse hecho con seriedad la pregunta por la diferencia específica de TVN en el sistema de medios. Sin duda aportó, y mucho, en los primeros años de la transición. Pero hoy es bien indistinguible, tanto por el desempeño del canal como por la evolución de ese sistema”.
Al mismo tiempo, el subdirector del CEP, atribuyó este "extravío" de TVN no solo a la gestión del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, sino que se arrastra desde el periodo anterior: "En octubre de 2013 se dictó una ley ampliando su giro empresarial. Pasó más desapercibida de lo que merecía, quizás a la sombra de la larga discusión legislativa sobre la TV digital".
Esta ley pone al canal público a la misma altura que una concesionaria de servicios de telecomunicaciones, de televisión, de radiodifusión sonora y servicios audiovisuales, entre otros con derechos, limitaciones y obligaciones. "Es decir, podría ofrecer servicios de telefonía o de radio".
Por último, el subdirector del CEP, concluyó la columna haciendo un llamado a evaluar la labor actual del canal: "En 1990 se necesitó de TVN y la Concertación hizo bien en salvar el canal contra viento y marea. Hoy se necesita más que voluntad política para sacar a la televisión pública del extravío".