Manifestaciones express: estudiantes se organizan en las redes y buscan llamar la atención

SANTIAGO.- Esta mañana, un grupo de encapuchados levantaron una serie de barricadas en la comuna de Ñuñoa, frente a la sede de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), ex Pedagógico.

Aunque no es inusual que ocurran eventos similares en ese lugar, la manifestación se suma una seguidilla de protestas estudiantiles que han tenido como eje el corte de calle en horario punta, que no se prolongan por más de 30 minutos, donde participan un grupo reducido de personas.

El viernes 20 de mayo, por ejemplo, un grupo de estudiantes secundarios interrumpió el tránsito en la calle Providencia, a la altura de La Concepción y Carlos Antúnez, formando un gran círculo. Ese mismo día, hubo cortes en la Alameda y Apoquindo con Tobalaba. Estas dos últimas incluyeron barricadas incendiarias.

En ese contexto se suma también el ingreso de unos 40 estudiantes a La Moneda, simulando ser un grupo de turistas, lo que generó criticas y un operativo de seguridad tanto dentro como fuera del palacio.

Para el sociólogo de la Universidad Católica y magíster en Análisis Sistémico de la Universidad de Chile, Álvaro Sepúlveda, lo ocurrido en los últimos días “busca generar un llamado de atención, más bien mediático, para ser escuchados. Más que buscar una solución es para anunciar algo, por ejemplo como una amenaza”.

“La protesta express tiene un foco mucho más acotado que las que las manifestaciones masivas, que en general siempre encierran una queja ante algo muy genérico”, agrega.



Respecto a las personas que participan en estos hechos Sepúlveda explica que “responden a un perfil mucho más específico de personas que participan en ella, o sea, no cualquiera va a hacer eso. Son personas que están programadas a través de redes sociales o conversaciones secretas. Por distintos canales de comunicación se forman grupitos que están dispuestos a ir al choque”.

Respecto a lo ocurrido en La Moneda, Sepúlveda asegura que el objetivo era llamar la atención de los medios. “Es distinto entrar a La Moneda y poner un cartel gigante a realizar esa misma manifestación en el Paseo Ahumada, que habría quedado en unos cuantos bombos y unos cuántos lienzos y unos cuántos gritos, sale a lo mejor en Twitter o algunas páginas más específicas y sería, pero no es ser escuchado”.

“Alertar a la ciudadanía”

Para el vocero de la Aces, Diego Arraño, este tipo de movilizaciones están pensados con una lógica y un contenido “claro, conciso y entendible”.

“Estas protestas también sirven para decirles a nuestros compañeros que el movimiento social sigue vivo y son también una manera de alertar a la ciudadanía”, sostiene.
Asimismo, se queja –a su juicio- poca relevancia que tienen sus demandas en los medios de comunicación.

“El movimiento social no tiene cabida en la televisión, porque también los medios de comunicación son para los poderosos, entonces el movimiento estudiantil tiene que hacer esto para estar unos minutos en pantalla, porque claro, llega Andrónico Luksic y tiene 15 minutos en la tele y nosotros no”, afirma.

“Volver a ser protagonistas”

En tanto, para el coordinador nacional de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), Marcelo Correa, este tipo de protestas realizadas en las últimas semanas han permitido que las demandas estudiantiles vuelvan a la palestra.

“Muchas tienen un día de preparación por lo menos, pero desde la parte estratégica lo que han hecho los compañeros es llevar lo que tienen en sus mentes a una acción movilizadora y es lo que está llevando a los secundarios a volver a ser protagonistas, que es lo que nos importa”, manifestó.

Consultado por si cree que las protestas express son más efectivas que las marchas tradicionales, Correa advierte que las dos “son necesarias y causan el mismo impacto. Hacer actividades simultáneas son importantes para darle un peso en sí a la marcha y también es importante, porque es cuando ya todos los actores sociales se juntan y dan una muestra de fuerza”.