SANTIAGO.- “Hay varios episodios que ratifican (…) que se estaba instalando una forma de ejecutar política sin pasar por los órganos nacionales”, dijo Andrés Fielbaum, vocero de Izquierda Autónoma (IA), explicando el distanciamiento, aparentemente definitivo, entre el movimiento y quien lo liderara, el diputado Gabriel Boric, señalando que el modus operandi de la agrupación estaba cayendo en la categoría de poco democrático y caudillista. “Y frente a eso es que nosotros nos rebelamos”.
En entrevista este domingo con
El Mercurio, Fielbaum -ex presidente de la Fech en 2013- entregó las razones de una decisión tomada por IA el martes, acerca de mantener su nombre como agrupación, pero desligarse de la figura de Boric y no considerarlo como uno de sus representantes, pese a que el parlamentario por Magallanes fue uno de sus fundadores.
“Se empezó a hacer nítido que había al menos dos maneras distintas de comprender el proceso de construcción de un movimiento político”, explicó, y ante la pregunta de si considera que la manera de hacer política de Boric es populista, Fielbaum comentó que “tiene mucho de eso”. “Tiene mucho de una prioridad para poder construir de la forma más rápido posible un movimiento con muchos militantes, en muchos lugares, con mucha capacidad electoral, pero con menor nivel de densidad y por lo tanto con mucha mayor fragilidad”.
“Para nosotros se empieza a hacer muy visible que hay un riesgo grande de que se termine desfigurando el proyecto histórico del autonomismo. Y que lo que se termine construyendo es un PPD más a la izquierda (…) Un proyecto sin una sustancia, sin orden, solamente con algunas pocas figuras conocidas”, aseguró.
Sobre qué pasará dentro del movimiento con los sectores que aún apoyan al diputado, Fielbaum señaló que “obviamente no puede haber dos grupos con el mismo nombre (…) Hay que preguntarles a ellos. Espero que con el grupo de Boric podamos tener la mejor relación”.