SANTIAGO.- No más de diez días duraron en 2014 los trabajos que pretendían remodelar el Museo de los Tajamares de Providencia. Respaldadas por estudios de ingeniería del municipio, las excavaciones avanzaron hasta toparse con el túnel de la Línea 1 de Metro, lo que obligó a congelar las obras, que incluían una cafetería.
Según consigna
"El Mercurio", hasta hoy, Carlos Abell Soffia, cuya empresa constructora ganó dicha licitación, reclama que la Municipalidad de Providencia no le recepciona los trabajos y desconoce una deuda que él calcula en $400 millones, por las inversiones que realizó para un proyecto que, finalmente, no pudo ejecutar.
Según Abell, el forado que quedó en el museo -que es Monumento Nacional- solo fue tapado con tierra, lo que él habría advertido en su momento a la municipalidad.
"Nosotros le advertimos a la municipalidad que habría que preocuparse de la obra. El hoyo que daba al metro se reparó, pero no era 100% impermeable. El forado quedó tapado con cuatro metros de tierra y eso debe haber cedido y por ahí debe haber entrado el agua", plantea el constructor.
Añade que durante mayo personal de Aguas Andinas se presentó en tres ocasiones para revisar las filtraciones de agua. Además, relata que tres días antes de la emergencia, el lunes pasado, fue desalojado del lugar por un decreto.
El empresario anunció que demandará al municipio por incumplimiento del contrato, ya que señala que la obra aún depende de él, por no tener la recepción municipal.
"El Mercurio" consultó a la Municipalidad de Providencia por estos antecedentes, pero sus encargados declinaron referirse al tema.
El museo donde se guardan algunos de los tajamares del río Mapocho -construidos sobre la base de ladrillos, cal y arena entre los siglos XVII y XIX- permanece cerrado desde 2003, justamente para evitar inundaciones, pues al estar situado debajo de avenida Providencia era común que se anegara en días de precipitaciones.