SANTIAGO.- Como "una vuelta de carnero", por parte de la oposición, y como la "consecuencia lógica fruto de las tomas violentas", desde el oficialismo.
Así han calificado los concejales de Santiago la gestión de la alcaldesa Carolina Tohá en los desalojos de los establecimientos educacionales.
Esto luego que el municipio avaluara en 400 millones las pérdidas por la toma del Internado Nacional Barros Arana.
"Se va a decir muchas veces que cambiamos de posición. Yo estoy tranquila de haber sentado todos los caminos al diálogo y de haber demostrado que por esa vía no había fórmula de solución", fue la declaración de Tohá esta mañana en Tele13 Radio luego de que Carabineros desalojara por segunda vez a los estudiantes del Instituto Nacional Barros Arana (INBA) tras tres semanas en toma.
Oposición
Los concejales de Chile Vamos ven en este cambio de postura como una estrategia política usada por Tohá.
Así lo expresó Carlos Kubick (UDI), quien aseveró que el apoyo a las tomas "le sirvió electoralmente y después, dado que frente a la opinión pública hay una posición negativa, se dio vuelta de posición".
El concejal y precandidato a alcalde de Santiago, Felipe Alessandri (RN), es más tajante al decir que Tohá "es víctima de su propio actuar negligente" al preferir que la Dirección de Educación Municipal sea liderado por alguien del PPD "antes de tener a la gente más idónea".
Los destrozos y perjuicios de las tomas en los institutos educacionales son para Alessandri responsabilidad de la alcaldesa por tener "mano blanda" con estos temas. "Si aquí hay una real culpable, es la sostenedora de la educación pública de Santiago, que es la alcaldesa Tohá. Para qué seguir dando más pena. La querella que presenta el intendente busca al responsable y está en el segundo piso del edificio consistorial", declaró el abogado.
En tanto, la concejala y también precandidata a la alcaldía, Carolina Lavín (UDI), comentó que "ella (Tohá) no venía del mundo municipal, no sabía cómo funcionaba el tema de las tomas. Otra cosa es con guitarra".
Asimismo, afirmó que la Municipalidad de Santiago ya había solicitado varias veces el desalojo de una serie de liceos, "pero que en vista de que en otras ocasiones han habido informaciones contradictorias, es decir, se pide por un lado el desalojo, pero por otro lado se condena estos desalojos, es que Carabineros ya se ve bastante disminuido para actuar. Yo creo que eso influyó en el INBA, que pasaran tantos días sin que se pudiera desalojar el establecimiento, y las consecuencias son las que todos hemos visto en televisión".
Los concejales además coincidieron en que el fallo de la Corte Suprema en noviembre de 2014, que declaró las tomas de los establecimientos educacionales "ilegales y arbitrarias", fue uno de los incentivos de la alcaldesa para aceptar finalmente los desalojos.
Oficialismo
Por su parte, los concejales de la Nueva Mayoría no creen que se trate de un cambio de actitud, sino más bien de una consecuencia de la violencia con la que se hacen las tomas.
El concejal Luis Vicencio (PC) expresó que "no siento que haya habido un cambio de opinión respecto a las tomas, lo que ha habido es una radicalización de algunos estudiantes, y otros que no nos queda claro que sean estudiantes, que se han aprovechado de este movimiento".
Para el concejal Alfredo Morgado (PPD), la decisión de Tohá de desalojar el INBA fue la correcta. "Desde un principio nosotros planteamos que las tomas le producían un tremendo perjuicio a la educación pública y valoramos que hoy día haya mayor claridad y precisión de parte de la administración de la alcaldesa en torno a pedir el desalojo inmediato de las tomas".
Lo mismo comentó el concejal Ismael Calderón (PS), para quien las tomas son un último recurso que no está siendo utilizado de tal forma por los estudiantes. "Yo creo que los jóvenes se están equivocando de camino, una toma es un último elemento y ellos se han saltado etapas, como la etapa de ir a conversar. Acá han estado abiertas las puertas del municipio", apuntó.
Calderón recalcó que la responsabilidad de los destrozos en el INBA también recae en la demora de Carabineros para actuar y desalojar a los estudiantes."Una vez producidas las tomas violentas, el sostenedor, el director, la alcaldesa y la directora de Educación han solicitado que se produzcan los desalojos, pero lamentablemente no sabemos cuál es la razón por la que Carabineros se demoró tanto", sostuvo.