La mayor parte de la banda que protagonizó el "robo del siglo", ya fue procesado y condenada por tribunales chilenos.
Esteban Fuentes, El Mercurio
SANTIAGO.- Kevin Olguín, el penúltimo sospecho prófugo por participar en el llamado "robo del siglo", no estaba solo cuando fue
detenido en Barcelona. Era acompañado por otro chileno con antecedentes delictuales de alto impacto, que también quedó bajo custodia policial.
El jefe de Interpol, subprefecto Ricardo Quiroz, contó a Emol los pormenores de la caída de uno de los supuestos cerebros de la banda que protagonizó el hurto de un millonario botín desde el Aeropuerto de Santiago, el 18 de agosto de 2014, que alcanzó la cifra de 6 mil millones de pesos, cuya mayor parte aún no ha sido recuperado.
Pese a su supuesta expertise en el mundo del delito, Olguín cayó en manos de la policía de Barcelona sin mediar uso de fuerza ni un gran operativo, ya que fue detenido tras pedírsele la identificación durante un control rutinario en una plaza pública.
El golpe de suerte fue protagonizado por funcionarios de la Policia de la Generalitat - Mossos d'Esquadra, o simplemente llamados Mozos de Escuadra, que es como se denomina a la policía autonómica de Cataluña.
Éstos, cerca de las 2:15 AM, le hicieron el control preventivo a Olguín y dos personas más que los acompañaban, mientras indagaban una denuncia por el robo al interior de unos domicilios.
"Ellos no estaban cometiendo un delito. Pero al consultar los datos, el nombre de Olguín se cruzó por encargo internacional de Interpol, saltando la alerta de sus antecedentes. Además resultó que a otro de los sujetos controlados, también chileno, se le imputaba por el delito de asalto a la joyería. Y también quedó detenido. Un tercero no tenía antecedentes y fue dejado en libertad", cuenta el subprefecto Quiroz.
El paso que viene ahora es la extradición a Chile de Kevin Olguín, la que podría demorar algunos meses, pero ya hay trabajo avanzado tomando en cuenta que ya se había hecho el trámite legal solicitando su regreso al país cuando se sospechaba que estaba en Italia.
El jefe de Interpol recuerda que en Italia se llegó hasta un domicilio donde presuntamente pernoctaba, pero al momento de llegar ya lo había abandonado. En España además se lo buscaba en Madrid y Barcelona, ciudad donde finalmente fue detenido.