SANTIAGO.- Un proyecto que busca establecer derechos no garantizados en el país y que sean materializados a través de una ley de Salud Mental en Chile, impulsan los diputados DC Sergio Espejo y Víctor Torres, los PS, Juan Luis Castro y Raúl Saldívar, la independiente Karla Rubilar y la legisladora del PR Marcela Hernando.
De aprobarse la iniciativa ingresada por los parlamentarios al Congreso, no sólo podrían tener garantizados sus tratamientos, lo que hoy no ocurre, sino que además, casos como la esterilización de niñas con síndrome de down o la internación no voluntaria de personas, podrían ser objetados.
Al respecto, el diputado Espejo señaló que “los problemas de salud mental han llegado a los hogares chilenos. Uno de cada tres chilenos va a enfrentar problemas de salud mental en los próximos años. Casi el 20% de nuestra población ha enfrentado o enfrentará, a lo menos, un cuadro depresivo. Nuestra convicción es que tanto las personas con discapacidades mentales como los enfermos mentales han sido abandonados sistemáticamente y también han sido abandonadas sus familias”.
Espejo precisó que “lo que es más grave, en Chile se violan los derechos humanos de las personas con enfermedad o discapacidad mental. Se les somete a procesos de hospitalización involuntaria, aislamiento sin su consentimiento, se toman decisiones sin respetar la regla general de capacidad que correspondería o el que actúen a lo menos a través de un representante; se realizan procedimientos invasivos e irreversibles como la esterilización, que son prohibidos en la práctica internacional”.
Por lo anterior, explicó que “nosotros no podemos sustituir al Ministerio de Salud en la tarea de llevar adelante una efectiva política de salud mental, pero queremos con este proyecto de ley, podemos frenar las violaciones de los derechos humanos de los enfermos mentales y de las personas con discapacidad mental”.
El diputado y presidente de la comisión de Salud, Torres, agregó que “la verdad es que nosotros recibimos de manera muy positiva la posibilidad de tener en el debate, en el tapete de discusión, un proyecto que ponga al día a nuestro país respecto a lo que son los derechos humanos de las personas con enfermedades mentales. Claramente, nuestro país está muy al debe tanto desde la perspectiva de las políticas públicas, como también desde el punto de vista del ejercicio del derecho”.
Señaló que “hemos tomado la decisión de comenzar a debatir en el mes de agosto este proyecto junto con otro que ya ha sido ingresado, que dice relación con estas materia para poder ojalá en los próximos meses despachar de la Cámara de Diputados este proyecto, que nos parece muy importante y muy relevante desde el punto de vista del ejercicio de los derechos de las personas y la igualdad ante la ley de los chilenos y chilenas, independiente de su condición física y mental.”
Claves del proyecto
La medida busca establecer una regla general de capacidad. Las personas con discapacidad mental pueden tomar decisiones y, si no, tienen derecho a hacerlo a través de su representante legal.
La iniciativa apunta a la prohibición de llevar adelante procedimientos invasivos e irreversibles como los casos de esterilización sin consentimiento.
Se exige la actuación de la Corte de Apelaciones para autorizar las internaciones involuntarias y supervisar estas internaciones.
Se busca establecer estándares de atención que son los mínimos que debiera tener cualquier chileno o chilena al momento de acceder a los servicios de salud en estas materias.