Macarena Pérez, El Mercurio
SANTIAGO.- No es sólo este año o producto exclusivamente de la Copa América Centenario. Los últimos tres años, según informó el subsecretario de Medio Ambiente Marcelo Mena, las emergencias ambientales en la Región Metropolitana han coincidido con algún partido de fútbol de la selección chilena durante un fin de semana.
De esta forma, como evidenció el subsecretario a través de Twitter, el día siguiente de los partidos de Chile contra Australia, España y Brasil para el Mundial de Fútbol en 2014, contra Ecuador, Bolivia y Perú para la Copa América en 2015 y contra Bolivia, Panamá y México en la Copa América Centenario que se lleva a cabo en estas fechas en Estados Unidos, hubo un aumento de la contaminación del aire.
Las autoridades han relacionado estos datos con la clásica tradición de los chilenos de celebrar estos eventos deportivos haciendo asados que, si bien resulta una buena instancia para reunirse con familia y amigos, tiene un impacto mayor del que se podría pensar para el medio ambiente.
Así lo anticipaba Mena cuando, antes de ser subsecretario, era el director del Centro de Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello. "Un simple asado de carne es equivalente a 40 kilómetros recorridos de micros remodeladas" y que la carne a la parrilla contamina lo mismo que 400 kilómetros de un bus del Transantiago o que 1.300 días en Metro.
El doctor en física de la Universidad de Santiago, Ernesto Gramsch, comentó a Emol que "el efecto es real, yo estuve mirando los datos el fin de semana el día del partido y ocurrió un alza bien pronunciada en los niveles horarios, justo a las 10 de la noche más o menos, a esa hora se produjo el alza más grande", que fue la hora de inicio del enfrentamiento de Chile con México.
Sin embargo, el académico afirmó que "en cantidad de contaminación no es tanto, pero las condiciones que se dan a esas horas hacen que las concentraciones sean muy altas", como el poco viento y la alta inversión térmica, provocando que "el humo que sale de los asados se concentre toda en una altura muy baja y por eso es que se producen los niveles tan altos".
Pero no sólo quienes utilizan una parrilla a carbón contaminan. La carne también está dentro de las causantes de la emisión de dióxido de carbono.
El coordinador del Centro Meteorológico Ambiental de la Usach, Patricio Pérez, confirmó a Emol que "la carne también emite contaminantes. En el momento en que se está asando, la carne emite material particulado y emite otros tipos de contaminantes, por lo que aunque se usen parrillas eléctricas los asados habrían tenido igualmente un impacto en la contaminación".
Así lo constató también la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA) que, en un estudio, sostuvo que un asado de dos kilos de carne de vacuno y un kilo de carbón emiten cerca de 19 gramos de material particulado.
Si el asado es de pollo, con sólo un kilo las emisiones aumentan a 24 gramos, mientras que el pescado, por su parte, es el menos contaminante, emitiendo 8 gramos por cada dos kilos.
Aún así, la carne de vacuno es la principal protagonista de la mayoría de los asados del país, y si este miércoles, para esperar la clasificación de Chile a la final de la Copa América Centenario en un enfrentamiento contra Colombia, unos 20 mil santiaguinos prenden sus parrillas y utilizan 40 mil kilos de carbón, estarán usando la misma cantidad de energía que necesitan 54 buses del Transantiago en un día para funcionar.
