SANTIAGO.- Seis días lleva recluido en el anexo Capitán Yáber el desaforado senador Jaime Orpis, luego que la Corte de Apelaciones de Santiago le revocara el arresto domiciliario total ordenado en primera instancia, por considerarlo peligroso para la sociedad.
Su ingreso al penal se concretó la tarde del jueves y desde entonces el parlamentario ha debido someterse al régimen establecido por Gendarmería de Chile para todos los internos de dicho establecimiento.
El recinto -con capacidad máxima para 12 personas- forma parte de la Unidad Especial de Alta Seguridad, la cual también alberga una sección de alta seguridad y otra de máxima seguridad.
Está compuesto por cuatro dormitorios para tres personas cada uno, los cuales deben ser aseados a diario por los propios reclusos.
También cuenta con un solo baño que es compartido entre toda la población penal, y dos salas de visitas, donde los internos reciben a sus familiares, amigos y abogados los días martes, jueves y domingos.
De acuerdo a los horarios del centro penitenciario, Orpis -al igual que el resto de reos, entre ellos el concejal de Maipú Marcelo Torres, imputado por corrupción en el denominado caso Basura- debe levantarse a las 8:30 horas de la mañana, instancia en la que se inicia la rutina con la cuenta diaria.
Posteriormente, toma el desayuno y puede utilizar el espacio común habilitado para los internos, el cual considera una sala de multiuso con un televisor y el comedor.
A las 11:00 horas se le permite salir al patio por un período máximo de una hora. Este espacio corresponde a una cancha para actividades deportivas del personal de Gendarmería que es facilitado para suplir dicha función.
Luego, vuelve a ingresar al comedor donde almuerza y desde las 14:30 a las 16.00 horas puede nuevamente salir al patio.
Cumplido este horario, Jaime Orpis y los otros nueve reclusos que actualmente permanecen en el lugar, reingresan a las dependencias de la sección haciendo uso del espacio común hasta las 22:00 horas, momento en que deben entrar a sus celdas y permanecer ahí hasta el día siguiente.
Dicho recinto también albergó el año pasado durante más de 50 días, a los dueños del Grupo Penta Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano, y al ex subsecretario de minería Pablo Wagner.
