SANTIAGO.- En su primera declaración ante el fiscal José Morales, que investiga el origen de su alto patrimonio, el ex comandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, descartó de manera tajante el haber recibido dineros por parte de empresas proveedoras o de los gastos reservados de esa rama castrense.
El primer encuentro entre el persecutor y el general (r) fue el 25 de mayo, éste último declaró por cinco horas en una oficina del quinto piso del edificio que alberga a la fiscalía metropolitana Centro-Norte.
"Si he recibido algún tipo de beneficio económico o de otra naturaleza entre los años 2005 y 2015 de algún proveedor o contratista del Ejército: Nunca. Si ocupé fondos de gastos reservados del Ejército en beneficio personal o de algún miembro de su familia: Nunca. Si recibí algún tipo de beneficios de empresas extranjeras o nacionales que han contratado o pretendían contratar con el Ejército de Chile: Jamás", declaró en esa oportunidad el ex uniformado, según informa hoy
El Mercurio.
Los ejes centrales para justificar su patrimonio son las comisiones que recibió cuando fue destinado al extranjero, la compra y venta de sus autos, además de herencias familiares.
En su declaración, de 14 carillas, Fuente-Alba sostiene que cuando fue destinado en misiones a Estados Unidos, El Salvador y Argentina recibió "ingresos por comisiones de servicios en el exterior" que luego depositó en sus cuentas. En total, estas suman US$ 507 mil.
"Estas comisiones significan el sueldo que se paga en dólares" y especificó que "esto se compone por sueldo por ley, más la asignación por costo de vida del país". Junto con esto, detalló que "el Ejército dispone la apertura de cuenta en el extranjero donde se pueda depositar el sueldo".
Esta cuenta money market -en Washington, Estados Unidos- fue abierta en el HSBC, y la mantuvo, según declaró, hasta el 2013, apareciendo además en su declaración patrimonial.
"En la primera comisión de servicio que tuve al Salvador existía la posibilidad de ingresar vehículo sin impuestos. Yo realicé esto, y posteriormente lo vendí", aseguró.
En ese país -dijo- "gané aproximadamente US$ 15 mil a esa fecha por utilidad" y que "no invertí dinero en la compra del auto, sino que la inversión inicial por el vehículo fue financiada por el mismo comprador final de este".
Agregó que "este dinero lo traje a Chile, pero no recuerdo la forma".
Compraventa de autos y herencias
Fuente-Alba detalló a la fiscalía que cuando regresó de ese país "importé un vehículo Mercedez Benz por partida de Aduanas 007" y que lo hizo para que llegara a Chile cuando terminara su comisión, y una vez en el país, lo vendió. "Con esta venta gané aproximadamente US$ 14 mil. Estos dólares los vendí para invertirlos en una casa", declaró.
Sobre su paso por Argentina, en 2000, dijo que existió la posibilidad de comprar un vehículo fabricado allá, "sin pago de impuestos, el cual se podía vender al término de la comisión".
Esa vez -dijo- "yo no invertí en este vehículo. Un ciudadano argentino invirtió el dinero en el auto, para que yo una vez que se lo liberara él me pagaba la diferencia de precios. La utilidad que recibí por esto fueron aproximadamente US$ 12 mil dólares. Este dinero lo ingresé al país en efectivo en varios viajes".
Fuente-Alba dice que en 2012 su padre -quien falleció en 2009- le realizó donaciones por los dineros que recibió tras la muerte de su abuelo, unos $95 millones, y luego otros $13 millones por una casa que vendieron en El Quisco. Sumó una herencia de su esposa, también.
"Estas donaciones no fueron declaradas tributariamente, ni tampoco se realizaron otro tipo de trámites. Desconozco si mi padre realizó algún tipo de trámites en este sentido", aseguró.
