SANTIAGO.- Pese a las críticas que ha recibido de los distintos sectores involucrados –estudiantes y rectores de universidades privadas y estatales–, parlamentarios de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados y del Senado llamaron al Gobierno a no seguir dilatando el envío del proyecto de educación superior al Congreso.
La iniciativa –cuyo envío ha sido postergado en nueve ocasiones, la última vez la semana pasada– ingresará al Congreso por la Comisión de Educación de la Cámara.
"Yo creo que es importante cumplir los compromisos, el proyecto ya se ha discutido bastante, se ha conversado con todos los actores, por lo que sé, ya está completamente terminado, y, si bien uno puede tener opiniones diversas, lo que corresponde es discutirlo y perfeccionarlo en el Congreso, que es el lugar donde se hace el debate", sostuvo el diputado Mario Venegas (DC).
Ante las críticas que ha recibido, dijo que "hay que esperar a conocer el proyecto y luego entrar a discutir las mejoras que se le pueden introducir", aunque a su juicio "todos quieren tener la tajada más grande de este pastel, porque son muchos recursos, y de ahí vienen las miradas más o menos críticas al proyecto".
Aunque tiene una opinión más crítica del proyecto, la diputada María José Hoffmann (UDI) también es partidaria de que la iniciativa ingrese al Congreso la próxima semana. "Éste va a ser un debate muy profundo, muy largo, involucra a muchos actores, por lo tanto, debiera ingresar en el plazo que se autoimpuso el Gobierno", afirmó.
En su opinión, éste "debió haber sido uno de los primeros proyectos en ingresar al Congreso, para terminar con este fantasma de dudas, del lucro y de la falta de regulación que tiene nuestro sistema".
En la misma línea, el diputado Sergio Gahona (UDI) dijo que no cree que "si el Gobierno tiene más tiempo va a lograr llegar a acuerdo con todos los sectores", y que "tendremos que hacerle todas las modificaciones y buscar todos los acuerdos en la Cámara".
El presidente de la Comisión de Educación del Senado, Ignacio Walker (DC), también se sumó al llamado de los diputados y pidió que el proyecto "se envíe ya, para iniciar el trabajo legislativo". "Aquí hemos tenido seis meses de trabajo pre legislativo, por lo tanto, llegó la hora de enviar el proyecto al Parlamento", sostuvo.
Agregó que "no todos van a quedar contentos, hay legítimos intereses particulares de los gremios, de los rectores de universidades estatales y no estatales, pero el Gobierno debe velar por el bien común y yo espero que el próximo martes se de cuenta del ingreso de este proyecto".
Hasta ahora, la única opinión discrepante al interior de la Comisión de Educación respecto de la fecha de envío del proyecto es la del diputado Romilio Gutiérrez (UDI), quien considera que "el Gobierno debiera tomarse un tiempo adicional para recoger más opiniones y lograr un mayor grado de consenso para presentar el proyecto". "Hay que darse un tiempo suficiente para estudiar y madurar una propuesta que va a trascender al Gobierno de turno", subrayó.
Mientras que el diputado Jaime Bellolio (UDI) afirmó que "más que importarme cuándo envíen el proyecto, me importa que el proyecto sea bueno" y sostuvo que si "ya lo han aplazado nueve veces es porque no tienen acuerdo adentro de la Nueva Mayoría ni con los rectores de las universidades estatales". "Yo esperaría que el Gobierno se tomara el tiempo necesario para hacer una propuesta en base a la calidad, la justicia y el futuro. Y hasta ahora no veo que eso esté incorporado", aseguró.
Piden que el Gobierno no apure la discusión en la Comisión
Los diputados de Chile Vamos hicieron además un llamado especial al Ejecutivo para que, una vez que el proyecto ingrese a la Comisión de Educación, no apure la discusión de la iniciativa.
"Yo espero que el Gobierno no presione, no pise el acelerador en la discusión en el Parlamento, sino que nos permita tener el tiempo suficiente para escuchar a todos los actores y discutir todos los cambios que es necesario realizar al proyecto", afirmó el diputado Gutiérrez.
En la misma línea, la diputada Hoffmann sostuvo que "sería impresentable que le pusieran una tramitación rápida a un proyecto de esta importancia y que no se diera el tiempo razonable para debatirlo, por la cantidad de personas que afecta".