Reportaje Informe Especial
SANTIAGO.- "No recomendamos que la gente se arme y utilice armas, porque es mucho más riesgoso para la víctima frente a acciones imprevistas y sorpresivas que puedan ser desarrolladas por los delincuentes".
El general Máximo Lira, jefe de la Zona Araucanía Control y Orden Público —que abarca desde Arauco hasta Cautín—, llamó así a evitar acciones como la ocurrida la madrugada del lunes pasado, cuando el empresario Álvaro Bernedo intentó repeler a balazos el ataque de un grupo de encapuchados que quemó su casa en el fundo Codinhue, en Padre las Casas, Región de La Araucanía.
Sus palabras, según señala "
El Mercurio", se contraponen a la postura de los principales líderes gremiales de la región, quienes si bien no hacen un abierto llamado a armarse, afirman tener el legítimo derecho a defenderse por los medios que sean necesarios.
El general aseguró que "no es normal que las víctimas hagan uso de algún elemento. Llamamos a que no sea así, por el riesgo evidente que significa para la víctima en un momento determinado".
Balance en nueva zona
Pese a la frustración y críticas de los afectados por la violencia en la zona, Lira defendió la labor realizada en los primeros seis meses de funcionamiento de la nueva zona policial que encabeza, creada a fines de 2015 para afrontar la escalada de atentados en Biobío, La Araucanía y Los Ríos, que en los primeros cinco meses de este año generó pérdidas por US$ 18 millones a los contratistas forestales.
Puso como ejemplo los más de 30 mil controles preventivos y 170 detenidos por diferentes causas, incluidos los cuatro que en junio pasado fueron capturados tras incendiar una iglesia evangélica en el sector de Niágara, en Padre las Casas.
También recuerda las más de 280 medidas de protección vigentes a la fecha en esta nueva zona, lo que equivale a poco más de mil efectivos dedicados a cumplir las instrucciones dadas por el Ministerio Público. "Es una estrategia potente donde se quiere mejorar las operaciones y los despliegues".
Sobre esto último, "El Mercurio" reveló hace unas semanas las precarias condiciones en las que se encuentran algunos puntos de protección de carabineros en predios de La Araucanía y el Biobío, quienes dependen mayormente de la ayuda que les brindan los propios agricultores.
"Hay situaciones de carácter logístico que no son responsabilidad nuestra", respondió el alto uniformado.
"Efectivamente hay medidas de protección que uno quisiera que tuviese mejores condiciones, pero eso no pasa por Carabineros, eso pasa por los propietarios y las personas que tienen esa propiedad en la cual nosotros estamos brindando ese servicio", añadió.
Cámaras en Ruta 5
Las 62 cámaras de vigilancia que operan en la Ruta 5 han sido otro foco de críticas, como lo deslizó el fiscal de Alta Complejidad, Luis Arroyo, al resaltar la pobre resolución de estos equipos y su prácticamente nulo uso en las investigaciones.
Si bien significaron una inversión de $3.500 millones para el Ministerio del Interior, Lira adujo que la institución siempre está haciendo una autocrítica y tratando de mejorar sus actuaciones y protocolos, para seguir perfeccionándolos y lograr mejores resultados.
Sin embargo, aseguró que "las cámaras funcionan, hay una cantidad importante, pero siempre estamos viendo procesos para tener más y que cuenten con una mayor resolución técnica, para que mañana esas cámaras se transformen en mejores medios de prueba frente a hechos delictuales que en un momento se puedan producir".