Jonathan Mancilla, El Mercurio
VALPARAÍSO.- Esta tarde la ministra de Educación, Adriana Delpiano, asistió a la comisión de Educación de la Cámara de Diputados para presentar el proyecto que reforma la Educación Superior, iniciando así el debate parlamentario sobre la iniciativa que fue enviada ayer al Congreso, en un texto de 175 páginas y con urgencia simple.
La exposición de la secretaria de Estado se centró en entregar un panorama general de cómo funciona el sistema universitario actual y luego ahondar en los ocho puntos centrales de la reforma: gratuidad, sanciones al lucro, acreditación obligatoria, trato especial para universidades estatales, nuevo sistema de admisión, creación de tres nuevos organismos públicos y la regulación de la educación técnico profesional.
"Es un proyecto que ha generado expectativas y por otro lado también confusión sobre lo que contiene y lo que no contiene. Creo que la explicación que le hemos dado al parlamento ha sido una mirada global de todos sus componentes", explicó Delpiano una vez terminada la sesión en el Congreso.
La ministra señaló que espera que en el debate participen diversos agentes relacionados y se considere el trabajo prelegislativo ya que el texto hoy presentado "es el fruto de un trabajo sostenido durante el último año que hemos estado trabajando con distintos actores que esperamos que lo vean y se pronuncien sobre los méritos que el proyecto tiene".
Gratuidad
El porcentaje de estudiantes beneficiados con la gratuidad, la promesa de este beneficio a nivel universal y el tiempo en que se cumplirá, ha sido uno de los ejes de las críticas que han levantado tanto alumnos como los rectores de las distintas universidades.
En esa línea la titular de Educación dijo estar abierta a escuchar nuevas alternativas que sugieran cómo alcanzar dicha meta.
"Yo quisiera escuchar propuestas alternativas de parte de los parlamentarios si encuentran un mecanismo que nos permita ir más rápido de lo que está establecido en la ley, que es cómo vamos a avanzar , como se mantienen las ayudas estudiantiles en la transición y cuáles son los mecanismos con los cuales podemos llegar a tener una gratuidad universal", recalcó Delpiano.
Al respecto, el diputado miembro de la comisión, Jaime Bellolio (UDI), indicó que es necesario que se entreguen mayores detalles.
"Este proyecto termina además diciendo que no se financia, que no sabemos quién lo va a financiar, ni cuándo. Entonces parece que es un proyecto que tiene un puro interés electoral en vez de uno educacional", comentó el parlamentario de Chile Vamos.
"Este es un proyecto que deja solamente dudas, es un emblema de la división y el conflicto. Yo no conozco a nadie que le haya gustado este proyecto de ley. Y algunos que han manifestado que les gusta menos, es porque están presionando por mayores fondos, entonces yo esperaría que discutiéramos como los rectores han manifestado, que una cosa es cómo se financia la educación superior y otra es hacia dónde tiene que ir. Y no puede ser la forma en que se financie cuál es su fin", agregó Bellolio.
Lucro
Otro de los puntos que genera divisiones en los parlamentarios y el Ejecutivo es la forma en que se propone regular el lucro.
"Todavía no podemos afirmar que el proyecto como está presentado termina con el lucro de manera efectiva, creo que hay que darse tiempo para revisar. Estamos recién iniciando el debate y tenemos que escuchar a muchos actores, entre ellos también a abogados, a los fiscales que han estado investigando estos casos en que las instituciones han utilizado distintas fórmulas para lucrar", dijo la diputada Camila Vallejo (PC).
"Faltan más detalles sobre cómo están reguladas las transacciones entre relacionados. A mí me parece que si alguien está haciendo trampa tiene que ser debidamente perseguido y eso está actualmente regulado en la ley", recalcó en tanto el diputado UDI.