SANTIAGO.- El pasado lunes, la Presidenta Michelle Bachelet ordenó a todos sus ministros comenzar a elaborar el Presupuesto 2017 con responsabilidad fiscal, reconociendo así que el nuevo Erario Nacional sería más restrictivo que el de este año.
Luego, al día siguiente, la Mandataria no descartó la opción de activar instrumentos de emergencia para paliar la complicada situación económica del país, y este miércoles destacó que es posible conciliar el gasto público con el estímulo a la economía.
Esas señales coinciden además con el protagonismo del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien ha tenido que salir a responder por la serie de proyectos del Ejecutivo que podrían verse afectados por las malas cifras económicas.
Sin embargo, distintos expertos políticos dudan del efecto de la estrategia impulsada por la jefa de Estado, la cual a su juicio llega tarde en medio de un año electoral y pone en una severa posición política a su titular de Hacienda.
Sin ir más lejos, en el debate del proyecto de Nueva Educación Pública, los parlamentarios de la Nueva Mayoría aprobaron una indicación que modificaba la forma en que si financian los colegios lo que molestó al ministro Valdés.
El analista político Max Colodro señala que "el deterioro de la situación económica y sobre todo el alza del desempleo son factores que complican la gestión del gobierno y sin duda a la Nueva Mayoría en el contexto del proceso electoral".
En esa línea, el sociólogo y académico de la UAI sostiene que “el Gobierno lo que está tratando es de dar señales para que se genere un mayor crecimiento en lo que queda del período, pero en mi opinión ese esfuerzo es completamente inútil a estas alturas”.
"El Gobierno tomó la decisión de mantener a firme sus reformas y ese es el factor que está afectando la confianza y la decisión de invertir. Por lo tanto, creo que no hay ninguna posibilidad a estas alturas de revertir ese escenario", indica.
Max Colodro:
"El Gobierno tomó la decisión de mantener a firme sus reformas y ese es el factor que está afectando la confianza y la decisión de invertir. Por lo tanto, creo que no hay ninguna posibilidad a estas alturas de revertir ese escenario"
En tanto, el abogado y columnista Jorge Navarrete, coincide en que "ciertamente es algo tarde pero, peor todavía, no parece obedecer a una convicción sobre la importancia del crecimiento económico, sino más bien como una limitación u obstáculo para el desarrollo de un conjunto de materias que quedarán pendientes".
"Pese a toda la evidencia que se ha puesto en el debate, hay quienes todavía no comprenden que para distribuir ingresos y recursos hay que antes generarlos", critica.
Según el director del Programa de Opinión Pública de la Universidad del Desarrollo (UDD), Gonzalo Müller, la nueva estrategia "es un acto de realismo, poner el tono en la restricción si bien me parece lo correcto va a chocar contra el ánimo electoral que se inicia ahora en octubre y que termina en las elecciones presidenciales", advierte.
En esa línea, recuerda que "los dos últimos gobiernos han sido expansivos en el gasto hacia el final de sus mandatos y este es uno que va a verse obligado a contraer y limitar muchas de las promesas. El último gobierno que lo hizo fue el de Eduardo Frei y tuvo una muy maña evaluación ciudadana".
Sin embargo, añade que el Gobierno "no tiene posibilidad de tener un discurso distinto, no tiene margen para otra cosa, por eso es que vemos al ministro Valdés hablando todos los días y tratando en el fondo de poner el tono de restricción económica. Lo que está haciendo es lo serio, pero va a tener un costo político importante".
Bachelet no podrá repetir el modelo de 2009
De acuerdo a sus dichos, los gestos de la Presidenta por la economía del país se asimilan a lo que realizó al finalizar su primer periodo, cuando en medio de la crisis Subprime aplicó un plan que fue celebrado por todos los sectores, dejando su gobierno con una alta aprobación.
No obstante, Colodro asegura que dicha circunstancia no coincide con la actual: "el escenario del 2009 es completamente diferente al actual, ahí el Gobierno tenía un espacio para poder impulsar el gasto público. Hoy las condiciones fiscales son distintas y por lo tanto no tiene ninguna posibilidad de hacer algo semejante".
Gonzalo Müller:
"(Valdés) es la única voz de seriedad que va quedando en materia económica en el gobierno y lo ponen como vocero de las restricciones"
Lo mismo opina Müller, quien dice que en esa ocasión "estábamos enfrentando una crisis mundial y el responsable era externo, ahí se valoró mucho la intervención de la Presidenta. Aquí, al no existir esa gran crisis internacional, las personas empiezan a apuntar al propio gobierno como el responsable del mal momento económico".
Según Navarrete, "son dos escenarios completamente diferentes. En esa ocasión disponíamos de una holgura presupuestaria de la que hoy carecemos y ese mayor gasto estuvo acompañado con un relato sobre la protección social y el diseño e implementación de políticas públicas transmitían seguridad".
El difícil futuro del ministro Valdés
El nuevo escenario propuesto por Bachelet pone al titular de Hacienda en el centro de la estrategia, por lo que su rol será fundamental para ver si es posible el slogan del "realismo sin renuncia" o si se convierte en todo lo contrario.
Ante ese desafío, Colodro sostiene que Valdés "está en una situación muy compleja, él tiene un compromiso muy explícito con la responsabilidad fiscal y de alguna manera va a generarle tensiones con la Nueva Mayoría, por las presiones por aumentar el gasto".
"Yo creo que en eso el ministro Valdés está en una situación bastante compleja y delicada y no tengo la certeza de que al final vaya a poder resistir las presiones políticas por aumentar el gasto en un contexto electoral", recalca.
Jorge Navarrete:
"Valdés no cuenta con la comprensión técnica y política de muchos miembros de la Nueva Mayoría sobre la gravedad de la situación y lo radical de las medidas que deben implementarse o paralizarse en su caso"
Esa visión es compartida por Müller, quien dice que el ministro está "caminando por una cuerda muy floja, el margen de credibilidad con el que llegó se ha debilitado por acciones del propio gobierno y yo creo que lo único que lo blinda hoy es que el Gobierno no puede permitirse el lujo de volver a cambiar al ministro de Hacienda".
"Él sabe que va a llegar hasta el final del gobierno por una necesidad, o sea, que no lo pueden cambiar. Entonces, yo creo está girando a cuenta de ese blindaje en su relación con los sectores políticos de la Nueva Mayoría", afirma.
Navarrete, en tanto, opina que "siempre es ingrata la tarea de los ministros de Hacienda -nunca el tesorero es el mejor amigo del curso- y creo que en este caso ha sido especialmente difícil".
"Valdés no cuenta con la comprensión técnica y política de muchos miembros de la Nueva Mayoría sobre la gravedad de la situación y lo radical de las medidas que deben implementarse o paralizarse en su caso", añade.
Finalmente, Colodro subraya que "el escenario de presiones políticas de aquí a fines de año y sobre todo a partir de marzo con el inicio de la contienda presidencial, pueden eventualmente llevar a la Presidenta a soltar un poco la mano en materia fiscal y eso puede poner en una situación muy complicada al ministro Valdés".
"Es la única voz de seriedad que va quedando en materia económica en el gobierno y lo ponen como vocero de las restricciones. En el gobierno esperan catalizar en él el costo político, vamos a ver como otros ministros incluso y amplios sectores de la NM lo responsabilizarán de los problemas políticos que van a tener", concluye Müller.
