SANTIAGO.- Iba a su trabajo como habitualmente lo hacía, pero fue detenido por sus compañeros de armas en la cárcel de Acha en Arica. Se trata de un gendarme, que era indagado por la fiscalía de Arica y Parinacota, la PDI y su propia institución.
¿La causa? Formar una alianza con internos para internar al penal y comercializar desde fármacos prohibidos y drogas, hasta teléfonos celulares.
Según se informó, el funcionario cuyo grado es sargento segundo y su nombre no fue revelado, era indagado desde hace un año por los investigadores, liderados por el fiscal Patricio Espinoza.
Durante ese tiempo se estableció que el imputado reclutó a varios internos y que ingresó reiteradamente al recinto penal pequeñas cantidades de droga y otros elementos que posteriormente entregaba a determinados internos para que éstos lo distribuyeran y comercializaran entre la población penal.
Asimismo, existen imágenes de las cámaras de video ubicadas en el recinto penal que registraron los contactos del funcionario con internos intercambiando especies por dinero, así como pruebas de que en los últimos días ingresó para su venta fármacos cuya venta está controlada y restringida.
De hecho, tras su arresto se revisó su vehículo, encontrándose una gran cantidad de teléfonos celulares, chips, cargadores y cajas vacías de medicamentos.
Este viernes el hombre fue formalizado en calidad de autor de los delitos de tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas en pequeñas cantidades y cohecho reiterado.
En tanto, desde la institución revelaron que se inició un sumario administrativo para determinar si existen otros funcionarios involucrados en el hecho, el que está a cargo de un teniente coronel, el que también pedirá la desvinculación del funcionario.
"Rechazamos tajantemente el accionar de algún funcionario y/o funcionaria en cualquier tipo de delito, que deshonre la misión y principios que nos rigen y más aún coloquen en tela de juicio en la comunidad, el trabajo que realizamos 20 mil funcionarios y funcionarias que trabajan con honestidad y compromiso por la custodia, seguridad y reinserción de las personas privadas de libertad. Tolerancia cero con la corrupción", afirmó el director regional de Gendarmería de Chile, coronel Juan José Navarrete.
