Molestia causaron los dichos de Tulio Arce.
Aton
SANTIAGO.- Categórico fue el rechazo del Gobierno a los
dichos del ex director de Gendarmería Tulio Arce, quien en la víspera acusó al subsecretario Ignacio Suárez y a asesores de la titular de la cartera, Javiera Blanco, de exigirle ascensos de funcionarios, que posteriormente permitieron abultar pensiones.
"Frente a las declaraciones emitidas por el ex director nacional de Gendarmería a un medio de comunicación social, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos rechaza y desmiente categóricamente todas sus afirmaciones, en las cuales de manera infundada se imputa una conducta inadecuada a los altos directivos de esta secretaría de Estado", dijo.
En ese sentido, desde la cartera enfatizaron que "la facultad de efectuar contrataciones recae en los directores nacionales de los servicios y este Ministerio ha sido respetuoso de esa atribución", aunque recalcaron que "adoptaremos todas las medidas para erradicar las irregularidades y abusos de poder que se han suscitado".
"Estamos convencidos del profesionalismo, rectitud y vocación pública de la gran mayoría de los funcionarios que se desempeñan en estos servicios, la que no debe verse empañada por ciertas conductas individuales, ni menos por afirmaciones falsas e irresponsables", agregó.
Duras acusaciones
El Ministerio de Justicia respondió así a los dichos de Tulio Arce, quien en CNN dijo ayer lunes que durante su gestión el subsecretario Ignacio Suárez, le ordenó dar a Pedro Hernández, ex dirigente de la Asociación Nacional de Funcionario Penitenciarios (Anfup) y militante DC, el cargo de jefe de Departamento que se encontraba disponible en ese momento, lo que le permitió aumentar sus pensiones.