Este viernes los estudiantes entregarán la casa central a las autoridades universitarias.
El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- A principios de junio, cuando se reactivó el movimiento estudiantil, cerca de 20 universidades llegaron a estar simultáneamente con tomas o paros, acogiendo el llamado de la Confech para presionar al Gobierno por el proyecto de educación superior.
Casi dos meses después, el panorama es distinto y muchos estudiantes ya han comenzado a retornar a clases, en algunos casos tras lograr acuerdos con las autoridades universitarias y en otros porque decidieron adoptar otra forma de movilización.
En el caso de la Universidad de Chile, ayer se decidió poner fin a la toma de la casa central, tras lo cual el edificio será entregado este viernes a las autoridades universitarias.
Además se depusieron los paros en las carreras de Ciencias Sociales, Ciencias y Veterinaria, entre otros. Mientras que otras facultades están votando durante esta semana si bajan las movilizaciones.
Tras retornar a clases, las carreras deben reprogramar el semestre y las clases podrían extenderse hasta enero, aunque eso aún no está definido.
En ese plantel los estudiantes iniciarán una nueva etapa de movilización, incorporándose a un encuentro triestamental, junto con la rectoría y académicos, donde buscarán adoptar una postura común frente a la reforma a la educación superior.
Los alumnos de la U. de Chile se suman así a los estudiantes de otros planteles que también han retornado a clases, como la Universidad Diego Portales y la Universidad Central.
En esta última, los estudiantes bajaron la movilización tras llegar a un acuerdo con la rectoría, que se comprometió a congelar la matrícula y moderar el alza del arancel al 80% del IPC.