SANTIAGO.- Cerca de 1.500 chilenos estuvieron presentes entre las 500 mil personas que asistieron a la misa de inauguración de la Jornada Mundial de la Juventud organizada por la Iglesia Católica.
La ceremonia estuvo presidida por el obispo metropolitano de Cracovia, Stanislaw Dziwisz, quien llamó a los presentes a seguir la voz del Papa Francisco, quien se unirá mañana al encuentro internacional.
En la homilía, el pastor destacó que "estamos aquí porque hemos sido reunidos por Cristo. Él es la luz del mundo. Él nos acompaña como a los discípulos de Emaús. En estos días encomendémosle nuestros problemas y nuestras esperanzas".
En esa línea, Dziwisz animó a los peregrinos a aprovechar este encuentro: "Mis queridos jóvenes amigos, que estos días sean la oportunidad de modelar sus corazones y sus mentes. Escuchen atentamente las catequesis de los obispos. Escuchen la voz del Papa Francisco. Participen de la liturgia con todo el corazón".
Entre la multitud de asistentes, Chun Hon Yu, joven de Iquique, calificó la ceremonia como "una experiencia hermosa. Es el segundo encuentro que vivo, el primero fue en Río. Se conoce mucha gente. Es algo inolvidable para contar cuando sea viejito".
En tanto, Carolina Alvarado, de Linares, comentó que "ha sido una experiencia súper enriquecedora. Estoy muy contenta. Es algo muy emocionante para los peregrinos que estamos acá. Compartir culturas y disfrutar mi primera Jornada".
Mientras, desde Puerto Varas, Felipe Bertoloto, indicó que "será hermoso ver al papa y ahora las banderas de tantos países distintos flameando. Lo mejor es cuando nos preguntan de dónde somos y decimos Chile, se sorprenden".
Este puñado de chilenos es parte de los 356.294 peregrinos registrados oficialmente en la jornada. Ellos pertenecen a 187 países quienes podrán tener acceso a las diversas festividades. La mayoría de los jóvenes son de Polonia (cerca de 80.000), seguido de Italia (más de 60.000), Francia (32.000), España (30.000) y los EE.UU. (23.000).
Durante esta mañana, se desarrolló la Peregrinación de la Misericordia y catequesis masivas en parroquias de los alrededores de Cracovia y en paralelo, se realizó el Festival de la Juventud que contempló diversos conciertos y actividades al aire libre en algunas plazas de la ciudad.