SANTIAGO.- La loca carrera de un camión robado conducido por un niño de sólo 12 años y que terminó con un mortal atropello múltiple, causó alarma en el país por la corta edad de quien protagonizó el crimen, ocurrido ayer en Puente Alto.
Tras ser detenido a tiros por Carabineros, Manuel.I.F.M. alias "El Rucio", que resultó con lesiones de diversa consideración, al igual que su acompañante David Pérez González (20), sólo quedó citado a declarar al Tribunal de Familia.
Hoy se mantiene internado en el Hospital Sótero del Río, con custodia de los detectives de la Brigada de Homicidios, pero a disposición de sus padres, es decir, quedará en libertad pese a la gravedad de su delito.
Pero el caso de este niño, que ya cuenta con antecedentes policiales a pesar de su corta edad, se suma al de otros menores delincuentes que se han conocido en el país.
"Miguelito"
Su apodo fue uno de los más conocidos hasta hace unos años. Miguel Ángel Moraga Fica, hoy de 21 años, fue protagonista de las páginas policiales a mediados de la década pasada, luego de que protagonizara diversos ilícitos cuando sólo contaba con 11 años.
El menor de Conchalí comenzó su carrera delictual en 2005, con un robo en lugar habitado. Luego le seguirían hurtos, asaltos, robo de vehículos hasta llegar a ser un lanza internacional, viajando a varios países de Europa.
Hoy cumple una condena en el Penal Santiago I por el crimen de un joven en el año 2012.
"El Byron"
Su "carrera delictual" saltó a la palestra en abril de 2012, cuando tras desvalijar una casa en La Reina y robarse un vehículo, protagonizó un choque que terminó con la muerte de la profesora Viviana Fernández de la Reguera.
Se trata B.A.H.M., alias "El Byron", quien al momento de los hechos tenía apenas 11 años de edad.
El fatal accidente ocurrió en la intersección de las calles Talinay con Laura Rodríguez, en momentos en que escapaba tras el asalto junto a R.A.T.G. y J.C.P.B., ambos de 14 años en esa época.
De acuerdo a los datos policiales de ese caso, "El Byron" participó activamente en el robo a la casa, pues él ingresó mientras sus cómplices lo esperaban en el vehículo.
Tras el choque, él quedó policontuso y por su corta edad fue entregado en custodia a sus padres.
En estos últimos cuatro años ha protagonizado diversos delitos.
"El Loquín"
El adolescente conocido como "El Loquín" está cumpliendo una condena de 5 años en régimen cerrado tras un violento asalto ocurrido en 2014.
El apodo de Diego A.M. se hizo conocido en 2008 al ayudar a escapar de un centro del Sename a "El Cisarro", otro conocido niño delincuente, y posteriormente participó en varios casos de connotación social caracterizados por su alta violencia hacia sus víctimas.
En el año 2013 contaba con 37 detenciones a su haber por diferentes delitos, entre los que se cuentan varios robos, asaltos y hurtos.
"El Cisarro"
La última detención de C.O.C.M. alias "El Cisarro" fue en abril pasado, cuando fue capturado en un operativo de Carabineros en medio de una investigación contra una banda delictual que cometía robos a viviendas en la Región Metropolitana.
Su sobrenombre se transformó casi en un emblema de los niños con problemas conductuales en la década pasada y, de paso, también del fracaso de las políticas de reinserción de este tipo de menores por parte del Estado.
Su caso llegó a tal punto que un Tribunal de Familia ordenó que no se dieran a conocer a la opinión pública los hechos en que él se viera involucrado.
Uno de los casos más conocidos que se le atañen fue su rescate desde un centro del Sename en 2008, en una operación liderada por su amigo "El Loquín".
"El Caricatura"
Gabriel Á.G.N. murió a los 17 años tras ser asesinado de un balazo en noviembre de 2005.
Era el líder de la banda "Los Chicanos", de la población Cerro 18 de Lo Barnechea, y se había ganado el respeto de sus pares a punta de asaltos y robos a casas de sus vecinos de comuna.
Desde pequeño cultivó un amplio prontuario policial, que llegó a su punto cúlmine en marzo de 2005 cuando mató a puñaladas a su propio padre, quien habría intentado abusar sexualmente de su polola.
Su victimario fue E.R.P.S., un joven de 16 años que le dio un tiro en la zona intercostal con una pistola calibre 22 y que fue condenado por el crimen. Nunca mostró arrepentimiento alguno.
Los restos de "El Caricatura" descansan en el patio 136 del Cementerio General, en cuya tumba hay una frase escrita por un tío suyo a modo de epitafio: "Sólo Dios sabe por qué lo hizo".